Opinión

El circo de Benedicto

La función terminó, la gran carpa se desmonta y todo queda recogido para la siguiente función en Brasil.

Lo nunca visto, lo mas difícil, los magos, los ilusionistas mejores del mundo en la pista.

Nos hacen ver, lo que quieren que veamos, una gran paloma que llaman espíritu santo, sacan de su chistera, esta embaraza a una virgen, sin dejar de ser virgen !Bravo!.

El más difícil todavía sus payasos nos cuentan los mejores chistes, de un dios imbécil, que se equivoca una y otra vez, y manda diluvios, para terminar sus errores y comenzar de nuevo con la raza humana !Bien!

Los trapecios se llenan de santos, y santas, que dan el triple salto mortal, Santiago con su caballo blanco y su espada acaba con los sarracenos, San Millán le ayuda y el pobre Cristo es llamado idiota, por no defenderse de sus asesinos.

Los grandes animales salen a la pista, los elefantes cardenalicios, mueven sus trompas al unísono y nos deleitan con sus trompeteos armoniosos, domesticados por el mejor domador del mundo Benedicto XVI ! OLE!.

Los jóvenes domesticados, sectas integristas del opus, de los Kikos y de los legionarios de Cristo hacen sus gracias y compiten para ver quien es el más gracioso, para divertir al personal.

No va a decaer, el engaño a la humanidad de estos traidores a Cristo, pues autoridades democráticas siguen apoyando este gran espectáculo, de dictadores religiosos para todos los públicos !Que pena!.