Me da la sensación de que Tudela respira y se mueve hacia otros derroteros que los que nos están imponiendo los que nos gobiernan actualmente.
Digo esto porque el sentir del pueblo, por desgracia, es generalizado a todos los niveles social, económico,cultural y, sobre todo, a nivel individual donde cada individuo siempre, o alguna vez, ha tenido algún reproche a la formula que nos dirige. Ha llegado para mi el cambio inminente de esta corriente política (que nos gobierna) un equipo de gente joven que mire y trabaje para por y para el pueblo. Pienso que Tudela actualmente no tiene alternativa política para el tiempo que nos maneja, quizás una formación nueva de gente joven, que trabaje en los campos de facilitar la integración de las pymes, la priorización de proyectos (siempre hará más falta un pabellón geriátrico para nuestros mayores que unas piscinas cubiertas) el control de presupuestos de las adjudicaciones públicas, y el cumplimiento de estos a rajatabla dejando a un lado las partidas abusivas de imprevistos. Partidas para mejorar la formación profesional de nuestros jóvenes, dentro de las empresas que paguen contribución en esta nuestra comarca.
Residencias especiales para nuestros mayores, ayudas a los empadronados que no lleguen al mínimo interprofesional, en definitiva trabajar por y para el pueblo.
Aquí es al revés ya se paga hasta por respirar, se supone que a mayor número de contribuyentes menos presión fiscal aquí es al revés. Hay muchos Ayuntamientos que sus ingresos de diferentes tipos los utilizan para reducir estas contribuciones. La política del que más construye y más ladrillo levanta es la mejor, no es válida pero claro, es la que más se ve.
