Cuando en la segunda mitad de 2008, la economía productiva de Estados Unidos y Europa se empezó a contagiar del enorme fraude iniciado en el sistema bancario norteamericano, los dirigentes políticos europeos desoyeron las iniciativas de voces autorizadas de la economía, y fundamentalmente del movimiento sindical, exigiendo otra política para salir de la crisis. Los mandatarios de todo el mundo abrazaron la misma política que la había provocado: fuerte desregulación de derechos, incompatibilidad entre el Estado social y el equilibrio de las cuentas públicas, y máxima prioridad para contener el déficit en el menor tiempo posible.
En España, los que gobernaron ayer acabaron asumiendo “por responsabilidad” los postulados del neoliberalismo, mientras que los que lo hacen hoy ganaron las elecciones con un programa y gobiernan con otro. Un descarnado ejercicio de fraude democrático que, en el caso del Gobierno de Mariano Rajoy, parece no tener límites. En poco más de seis meses ha acabado con la arquitectura del derecho laboral que surgió de la transición democrática; dificulta la vida a las personas en paro; empobrece a asalariados y pensionistas; se muestra hostil con la inmigración; abandona a las personas dependientes y a quienes les atienden; favorece la exclusión de los colectivos más vulnerables; se olvida del drama de los desahucios, mientras salva a la banca con millones de euros; deteriora los servicios públicos o asesta un duro golpe a la educación y sanidad públicas. Y todo ello para ganar la confianza de los mercados financieros y de la Unión Europea, aunque sólo recibe humillación y desprecio.
Ha llegado el momento de decir basta. Así lo han demostrado miles de ciudadanos y ciudadanas que han salido a la calle estos últimos meses, en distintos puntos del país, para defender sus derechos.
No vamos a parar. En septiembre, las organizaciones que hemos participado en la Cumbre Social vamos a intensificar la movilización social y democrática para rechazar unas medidas que arruinan la economía, contraen el consumo y quiebran el modelo de convivencia de los últimos 35 años. EL 15 DE SEPTIEMBRE CENTENARES DE MILES DE CIUDADANOS Y CIUDADANAS MARCHARÁN A MADRID DESDE TODOS LOS RINCONES DE LA GEOGRAFÍA ESPAÑOLA PARA DECIR NO A TANTA INJUSTICIA. De inmediato, emplazaremos al Gobierno a que convoque un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie sobre las medidas aprobadas. Si no lo hace, seremos las propias organizaciones de la Cumbre Social las que convoquemos una CONSULTA POPULAR y actuemos en consecuencia con el resultado. ASÍ NO SE PUEDE SEGUIR.
