Opinión

Cuando se apagan las velas

Concluidas las fiestas de Tudela, la valoración de las mismas sólo reafirma mi opinión subjetiva y evolutiva sobre todo lo que nos rodea, lo que vemos y lo que no somos capaces de encontrar.

La perdida de un ser querido cuando todo avanza en la misma dirección sin poder apearte de la alegría de la gente, del buen humor, de lo superficial, te hace reflexionar y encuentras respuestas profundas a preguntas sencillas.

La vida es una gran fotografía llena de colores, perfiles y volúmenes que no somos capaces de captar. Por eso en ocasiones nos encontramos con personas diferentes, como era mi amigo Suso, que veía una ciudad en un hormiguero en Las Bardenas o claro oscuros en el bullicio de la ciudad, y los dibujaba con su cámara.

Estas fiestas 2009 pasarán a mi memoria para siempre como la mejor fotografía de nuestra amistad y una muestra de tu surrealismo artístico, irreal como la vida misma.

Descansa entre los planetas y las galaxias guiado siempre con tu buena Estrella.