Opinión

Contestación a Evelio Gil Zardoya

Uy, que mal le ha sentado a nuestro parlamentario foral de Ribaforada que la fiesta anual de Izquierda Unida se celebrase en su pueblo; porque si no no se explica la carta publicada el pasado domingo. Ciertamente con ello no hace sino poner de manifiesto un claro déficit democrático al no poder soportar que en su pueblo se celebre una fiesta con tintes políticos diferentes a los suyos.

Por otra parte, tampoco se entiende que formando parte el Sr. Gil de UPN, que cuenta con cuatro concejales en el Ayuntamiento de Ribaforada, y que hubiera resultado de todo punto legítimo que los mismos hubieran preguntado en el Ayuntamiento sobre las mismas cuestiones que el Sr. Gil pone de manifiesto en su carta, sin embargo tenga que acudir a un periódico a preguntar, evidenciando con ello un alto grado de incomunicación con su grupo municipal.

Pero entrando a las cuestiones que el Sr. Gil plantea, se le ha de contestar que la fiesta de Izquierda Unida en Ribaforada fue organizada y preparada de forma entusiasta por los miembros de la agrupación local, que no se contó con personal funcionario del Ayuntamiento, sino que hubo una colaboración puntual de dos personas, que fueron debidamente compensadas, que en su tiempo libre y porque así lo quisieron colaboraron con la organización. En definitiva, no se prestó por personal municipal de servicio ninguna colaboración, ni la celebración de la fiesta ha supuesto absolutamente ningún gasto para el Ayuntamiento de Ribaforada. Por el contrario, fue una fiesta abierta, y quien quiso pudo disfrutar del almuerzo programado, de los hinchables preparados para los niños, así como de la música.

Desde luego resulta cuando menos sorprendente, por no decir otra cosa, que toda la preocupación que el Sr. Gil tiene como parlamentario foral por su pueblo, sea el uso de unas parrillas o quién asó unas salchichas, en lugar de haberse preocupado, en los siete años largos que lleva de parlamentario, por temas tan importantes para Ribaforada como el Polígono Industrial, la Residencia de Ancianos, el servicio de pediatría, etc... reivindicaciones de su pueblo por las que no ha movido un dedo; al contrario.