A veces leo informaciones en los periódicos o en las revistas locales que me causan cierta inquietud, cierta incredulidad. No ocurre muchas veces pero precisamente esta semana he dado con dos de ellas al mismo tiempo.
La primera se refería a la propuesta del grupo socialista de “plantar” varias casetas y alquilarlas para que los jóvenes en fiestas tengan sus “cuartos”. Ante todo manifestar que el hecho de preocuparse por solucionar los problemas de los jóvenes en fiestas les honra pero o mucho han cambiado los jóvenes desde mi lejana edad juvenil o esta iniciativa no tiene visos de llegar a buen término.
Por una parte nos encontramos con que, al menos en mi época, los cuartos eran unos habitáculos donde los amigos y los conocidos de otras cuadrillas iban a beber, a fumar, a pasarlo bien y si se terciaba a ligar (al menos antes se denominaba así al hecho de entablar relaciones con el otro sexo). Lo que menos nos interesaba entonces era estar controlados.
Una vez leída la propuesta del PSOE, considero que tiene varios inconvenientes: el primero que los jóvenes van a estar controlados, recluidos en una zona…algo que creo que si no han cambiado mucho no desearán. El segundo que si esa zona se instala alejada del “cogollico” de las fiestas no tiene razón de ser. Un día normal del año se puede montar un “tinglao” de estas características en las afueras con concierto, casetas, hamburguesas y bebida… pero un día de fiestas, lo que el joven deseará es estar en el centro de la fiesta e ir al cuarto cuando se tercie y para descansar.
Por otra parte si la propuesta es poner las casetas en el centro de Tudela, bien en el Paseo del Queiles o bien en la Plaza Yehuda Ha Leví chocará con los vecinos de estas zonas por los ruidos, suciedad, etc que puedan generar (como es normal) los jóvenes, además de algún acto de gamberrismo que seguro que no se pondrá evitar.
Además en el Paseo del Queiles siempre suele haber actuaciones, orquestas y espectáculos para los no tan jóvenes con lo que sería un error mezclar ambos “gremios” en un mismo Paseo. No me puedo imaginar cantando en un lado del Paseo las consabidas rancheras y un grupo rockero cantando y tocando a todo volumen, al otro.
La otra iniciativa corresponde a la piscina cubierta y es que, según he leído, se va a buzonear un folleto explicando las excelencias de esta polémica instalación a los tudelanos por un importe de un millón y medio de pesetas. Todocon el fin de que los socios de estas piscinas aumenten.
Dos consideraciones a esta iniciativa: Si realmente se desea que los tudelanos sepan lo bien que están las piscinas y las bondades de las mismas, propongo que se invite (como hacen en algunos gimnasios a principio de temporada) a los que se acerquen a las instalaciones a un día de acceso gratuito. Con esto ahorraríamos ese dinero en estos tiempos de crisis y lograremos que si realmente las piscinas son tan espectaculares, los tudelanos corran la voz y los socios aumenten considerablemente.
Además si la gestión de las piscinas va a ser llevada por una empresa privada considero que tiene que ser ésta la que haga la promoción que estime oportuno, gaste el dinero que considere, realice la propaganda que desee y logre conseguir esos socios necesarios para que las piscinas sean rentables.
