Opinión

Carta abierta al señor alcalde de Cintruénigo

La pasada semana nos despertábamos con unas declaraciones del Sr. Alcalde, cuando menos, sorprendentes. Tras haber buzoneado UPN un boletín (que no pasquín, como gusta llamarle el alcalde) donde dábamos nuestra opinión sobre el quehacer municipal a lo largo del pasado año; en lugar de dar su opinión o las explicaciones pertinentes, el Sr. Alcalde nos contesta con el insulto.

¡Muy inteligente por su parte! No rebate nuestras acusaciones, por lo que quien calla otorga. Sólo insulta. Así, nos califica de “calaña”, de “forajidos”, de “canallesca”, de “mentes perversas”. ¿Porqué no se limitó a contestar al boletín? Sencillamente, porque todo lo que en él venía era cierto y ante la falta de argumentos se recurre al insulto fácil. Habla de que “la lástima es que la mayoría de la gente que vota a UPN es gente normal”. ¿Qué quiere decir? ¿Se lamenta o se extraña? La gente que vota al partido socialista también es gente normal, lo mismo que la que vota a otros partidos; al menos, así lo considero yo. A partir de ahora, el Sr. Alcalde –desde su particular análisis psicológico- distingue a los votantes entre “normales” y “anormales”.

Ataca al Comité de UPN al que tacha de “calaña”. Desconozco cómo actúa la Agrupación Local del PSOE, pero sí sé de los acuerdos del Comité Local de UPN, donde somos una gran familia –más que la del PSOE- y democrática. Y todos, desde el primero al último, aportamos lo que sabemos y acatamos lo que decide la mayoría. Nadie domina, nadie es más que nadie. Se discute, se analiza y se decide. Insisto, desconozco el funcionamiento del partido socialista, pero a la vista de las actitudes del Sr. Alcalde, cualquiera cosa menos democracia.

Termina sus insultos diciendo que no doy la talla y que soy la mejor marioneta de –no se sabe muy bien quién-. Es una opinión, como cualquier otra. Nunca llueve a gusto de todos, pero soy autocrítica, no como usted y trabajo y me esfuerzo cada día para poder dar la talla ante mis vecinos. Y usted, ¿se ha preguntado si da la talla? Porque es el representante de los cirboneros, y su gestión al frente del Ayuntamiento es nula, ya no digo pésima. ¡Nula!, porque lleva un año sin hacer nada.