Por primera vez ha sido proclamado un beato donde actuó como obispo en vez de en Roma.
Este insigne procer, ha tenido que esperar mas de tres siglos, para ser reconocido por el vaticano, como beato.
Es lamentable, ver como la Iglesia de Cristo se llena de grandes hombres,santificando a Virreyes que han hecho sus prisioneros a los pueblos, americanos y les han obligado a abrazar la fe en Cristo.
Mintiendo, cuando dicen de D.Juan de Palafox, que defendió a los indígenas de la brutalidad de los conquistadores.
Un gobernador de una potencia opresora, no puede ayudar a un pueblo oprimido y conquistado por las armas, esto es una burda mentira, que ningún historiador imparcial puede admitir.
Los mitos, y leyendas que la Iglesia Católica inventa, para su mayor gloria, hablan muy a las claras, de su vanidad, queriendo ensalzar a sus obispos como amantes de los pobres y desheredados, cuando la realidad es que apoyan al poderoso, para continuar pisoteando al débil.
A las pruebas me remito, han tardado mas de trescientos años en beatificarlo, pues como le ocurre a Pio XII sus detractores, no lo han permitido antes, igual que Pio XII que ya sería santo, si no hubiese apoyado a Franco y todos los jefes fachas de su tiempo.
Solo viendo quien estuvo en Burgo de Osma, podemos comprender quien era El Virrey de las Indias D, Juan de Palafox y Mendoza.
Su heredero el actual Marques de Ariza y Duque del Infantado de Arteaga, el cardenal Angelo Amato, con los presidentes de Navarra, Soria y Castilla la Mancha, los representantes de los bancos que han dado dinero para la fiesta Caja España, Caja Duero, Banco Popular, Banco Santander Central Hispano.
Un montón de obispos y la carta de Benedicto XVI, pero ningún pobre indígena, que por cierto están pisoteados por la santa madre iglesia, católica apostólica y romana, que sigue sin reconocer, los derechos humanos de mujeres y gays y los poderes que tienen sobre todo el patrimonio cristiano en México.
