Opinión

Baltasar multicultural

Llevan unos días la mar de entretenidos. Derecha e Izquierda se están dando de hostias descaradamente desde la sacrosanta Navidad, y da un poco de pena tanta tensión popular en una época del año en la que el “Amo a Laura” es mandato divino y estigma social.

Los unos les dicen a los otros que vaya ilusión etérea es esa la de pasear al Olentzero por las calles, ya sea de la vieja Iruña o de cualquier lugar... “Ya vienen los vascos esos”, aseguran. Mientras el humilde personaje que baja del monte porque ha nacido el niño Dios, mira a todos con su cara afable, esperando lisonjas y buenas viandas en ese día especial y en esas horas sublimes de la Nochebuena.

Por su parte, los otros de tan voluntariosos, no saben ni qué hacer a sus Reyes Magos para que su llegada sea eso, todo un séquito, una retahíla formal de obedientes pajes que adoren lo que hay que adorar.

Además, por si fuera poco, acusan al Ayuntamiento de Corella de subvencionar la cabalgata, cuando siempre ha sido algo voluntarioso, en ese afán de unos y otros por poner la zancadilla, a cualquier precio.