El grupo municipal de I-E, presentamos un breve balance de lo acontecido. A nivel general consideramos muy positivo el tono y espíritu con el que tudelanas, tudelanos y visitantes hemos vivido estos días. Nos parece importante que, en un contexto de crisis y dificultades generalizadas, existan esos “momenticos” especiales que compartir, ese montón de vivencias comunitarias y disfrute colectivo. La celebración de actos tradicionales y su complicidad con las novedades propuestas por las peñas, actos de integración de distintos colectivos culturales y de los vecinos y vecinas son positivos para nuestra convivencia diaria. Más allá de los pequeños incidentes (cogidas, contusiones, pequeños hurtos o peleas) la armonía ha prevalecido y eso es motivo de satisfacción.
Sin embargo, no queremos pasar por alto algunas actuaciones del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tudela, que no han estado a la altura. Ponemos algunos ejemplos:
El día 26 en la procesión de Santa Ana, donde la organización del evento (en la que el equipo de gobierno tiene una parte importante de responsabilidad), decidió colocar pertrechadas tras la patrona a unas autoridades de por sí demasiado protagonistas en actos religiosos, en lugar de dejar este lugar a quien le pertenece, simple y llanamente a la gente, los vecinos y vecinas para muchos de los cuales éste es el día más grande del año. Todo ello generó el desconcierto, la indignación y el cabreo de la mayor parte de personas presentes.
Sin entrar aquí a un debate que debiera hacerse entre la ciudadanía sobre la fiesta taurina en sí misma, el hecho es que tuvo lugar una nefasta feria taurina desde todos los puntos de vista: coste, nivel de los eventos, presidencia de los mismos, etc., con la que hay motivos para estar contrariados. Si discutible es la celebración en sí de dichos eventos, que se lleven una importantísima parte del presupuesto festivo para que el día de mayor asistencia se llene escasamente un tercio de la plaza, y con un resultado muy pobre para las personas aficionadas, es bochornoso.
La gestión de los baños públicos y baños instalados ex profeso para las fiestas, ha sido insuficiente a todos los efectos, en horarios y prestaciones, y lo que es más grave es que en numerosas ocasiones han sido inaccesibles e inutilizables para personas con silla de ruedas. Algunos de nuestros concejales han trabajado largos años para mejorar la accesibilidad de todas las personas a la fiesta, y se consiguió reservarles el kiosco para el cohete y que haya elevadores para tablaos en actos festivos, pero quedan muchas cosas y la accesibilidad de los baños es una de ellas, fácilmente solucionable con la debida atención y gestión.
Y algunos otros desatinos varios como la descoordinación y falta de sentido común que hizo tener que darse la vuelta a toda una banda municipal sin poder llegar a hacer el recorrido del encierro tras las dianas al encontrarse cerrado el tablado del encierro. Tablado, por cierto, que se coloca demasiados días antes de fiestas y se quita demasiados días después, que se cierra demasiado pronto por la mañana, todo ello con los consiguientes perjuicios para aparcar y para las personas que hacen uso de la estación de RENFE y autobús viniendo del lado de San Marcial, y cuya causa hay que encontrarla especialmente en una brigada insuficiente de personal en dichos trabajos.
Terminando con el equipo de gobierno pertrechándose de nuevo, en este caso tras una figura popular, con la decisión de “ceder” el honor de cerrar las fiestas a Luis González “El Jabonero”, reduciendo evidentemente la pitada iniciada en el momento de tirar el chupinazo de final de fiestas al reconocer el conjunto de la plaza a éste. Nos parece una desfachatez que el Alcalde afirme al respecto que “las tradiciones están hechas para romperse”, cuando siempre argumenta lo contrario, especialmente a la hora de abrirse a otras personas y grupos diferentes al suyo para echar el cohete anunciador de las fiestas.
Todos estos hechos ocasionados en mayor o menor medida por el equipo de UPN-PP han sido la parte poco afortunada de las fiestas, salvadas gracias a las ganas de diversión del personal, y al buen ambiente de peñas y colectivos .
El grupo municipal de izquierda-ezkerra hacemos un llamamiento para que en septiembre, precisamente cuando todavía falta tiempo para las siguientes fiestas y las cosas se pueden debatir con tranquilidad, se constituya una comisión mixta con los grupos municipales, peñas, hosteleros y colectivos que participan en las fiestas patronales, para el análisis y reflexión de las fiestas del 2012 y comenzar a trabajar en las del año próximo. Es necesaria una autocrítica seria de los fallos acontecidos en esta edición, algunos de los cuales, en nuestra opinión, coincidente con la de muchos vecinos y vecinas, tienen su causa en la búsqueda de otros objetivos partidistas (como evitar determinadas críticas públicas), en vez de haberse centrado única y exclusivamente en planificar y gestionar con sentido común las mejores fiestas posibles.
