Vida nueva. Así comenzamos siempre cada uno de enero; con un deseo de voluntad pero no de convencimiento, ya que hasta el verano, por lo de las carnes al aire, o mientras arrancamos la última hoja del calendario, no volvemos a desearnos nada a nosotros mismos. Es una pena.
Recientemente ha llegado a mis manos un informe sobre la opinión que tienen de la vida los enfermos terminales y cual es su principal lamento.
El 90 % coincide: lo que más suspiran es no haber hecho aquellas cosas que siempre han querido hacer.
Para que no os pase a vosotros, os propongo que seáis personas de éxito en la vida. ¿Cómo? Ahí va la receta.
Os advierto que en mi última conferencia sobre “el éxito”, se rieron cuando les dije que el secreto está en una fórmula matemática. ¡Qué tendrán que ver las churras con las merinas, se preguntaba alguno!
Me explico: En la vida nos suceden acontecimientos; unos son involuntarios, que no podemos controlar, y otros que los provocamos nosotros (les llamaremos S). Ante estos hechos, les planteamos una respuesta (le llamaremos RP). Si a los acontecimientos les sumamos la respuesta, tenemos el resultado (R). Un ejemplo: si a un acontecimiento negativo, le sumamos una respuesta lo más positiva posible, nos encontraremos con un resultado bastante menos malo, que si nuestra respuesta hubiese sido negativa.
Si a un suceso positivo le sumamos una respuesta negativa, el resultado será bastante menos bueno que si le hubiésemos dado una respuesta positiva. Por lo tanto, R (el resultado de nuestra vida), es igual a S (lo que nos sucede) + RP (la respuesta que le damos). Reíros, pero probarlo.
Para empezar a intentarlo, os sugiero que trabajemos los sucesos que podemos provocar nosotros. En un papel anotar 15 cosas sensatas que queráis conseguir, obtener, ser, etc. De esas 15 cosas seleccionar 5 y anotarlas en el apartado “Que”, de la ficha que os proporciono junto a estas líneas.
