Opinión

Al César lo que es del César

Y esto viene a cuento de las acusaciones que el TRIPARTITO que gobierna el Ayuntamiento de Cintruénigo ha hecho a UPN a colación (estamos en Navidad) de las cuentas municipales.

Unas modificaciones presupuestarias por importe de UN MILLÓN DE EUROS en ¡¡¡gasto corriente!!! que quieren achacar al anterior Ayuntamiento. ¡Miren, NO! El gasto corriente que reflejan estas cuentas (sin entrar a debatir si está justificado o no, que ahora no toca) le corresponde al Ayun-tamiento del TRIPARTITO.

Siempre se podrán encontrar alguna partida para culparnos, pero no las 80 partidas presupuestarias que el señor alcalde pretende achacar a UPN. A alguien podrá conmover el “lloriqueo” del señor alcalde diciendo que “no hago más que firmar facturas”. Mejor hubiese hecho haciendo lo que pregona: gestión y contención del gasto.

El capítulo de sueldos y salarios lo han ampliado en 485.000 euros, entre otros motivos, porque en estos momentos hay más personal en todos los servicios municipales, pero ha sido el ayuntamiento del TRIPARTITO, quien lo ha hecho, no UPN.

Se han gastado en las Fiestas Patronales 42.000 euros más de lo presupuestado, aunque algún/a concejal/a del TRIPARTITO salió en los medios de comunicación diciendo todo lo contrario. Esto además de despilfarrar es engañar, y lo ha hecho el actual ayuntamiento.

Se ha disparado el coste del campo de fútbol, pero no nos lo pueden achacar a nosotros, ya que esta inversión tenía un presupuesto cerrado y aprobado. Sólo porque el señor alcalde lo considera “una monumental chapuza”, ha modificado el proyecto, incrementando el coste, pero eso lo ha hecho el TRIPARTITO, no UPN.

¿Y qué me dicen de los ingresos? Muchísimo más importantes que los gastos. Por incapacidad, desidia, desconocimiento, o por las tres cosas a la vez, hay partidas sin ejecutar, y por tanto sin cobrar. Por ejemplo, hay una fase de urbanización sin cobrar, no hemos conseguido saber si es porque no se han enterado o porque algún concejal del TRIPARTITO tiene allí su nave y le toca rascarse el bolsillo. Sus explicaciones acaban pronto, la culpa es de UPN que engordó los presupuestos porque era año electoral.