Opinión

A Ramón Orta “Cayo”

Hace muy pocos días nos dejaba en Murchante Ramón Orta “Cayo”. Una persona buena, dicharachera y valiente, que ha dejado una huella muy profunda en las personas que lo conocíamos.


Hemos sido vecinos toda la vida, también nos unía una gran amistad familiar. Por circunstancias de la vida, cuando nos hicimos mayores, compartimos trabajo, jugamos juntos en el equipo del F. C. Murchante, teníamos la suerte de compartir también a un familiar muy importante para él. Y no quiero dejar pasar más días sin rendirle mi pequeño homenaje.


Podría contar infinidad de anécdotas que me ocurrieron con él, pero principalmente me acuerdo de una, que dice bien a las claras cómo era Ramón y el ejemplo que nos daba.


Jugábamos un partido de fútbol Autol-Murchante, la verdad es que el partido se nos puso bastante cuesta arriba, a lo que contribuyó el árbitro, tanto fue así, que terminamos perdiendo 8-1, toda la preocupación de nuestro capitán, que no era otro que Ramón, era que nos olvidásemos del árbitro, que jugásemos al fútbol y que diésemos la cara hasta el final.


Ese era el lema de Ramón, -dar la cara hasta el final-. Él lo hizo, y le plantó cara a la enfermedad. A todos nos dejaba pasmados cuando nos hablaba con tanta naturalidad de su larga enfermedad, incluso se permitía hacer alguna pequeña broma sobre la misma, a la vez que seguía, como era siempre, interesado por las cosas que sucedían en su pueblo.


Me acuerdo que, tan sólo veinte días antes de que nos dejase, yo le pregunté -“¿qué tal estás Ramón?”-, y él me respondió -”de la enfermedad mal, pero tú y yo tenemos que hablar de las próximas elecciones municipales”-.


No vamos a poder hacer lo que tanto nos gustaba a los dos, discutir sobre el fútbol y los temas municipales, pero el día 27 de mayo, mi voto irá acompañado de tu amplia sonrisa...


¡Hasta siempre compañero y amigo!


Adolfo Delgado Martínez