Opinión

A la vuelta del verano

El panorama económico internacional ha empeorado en los últimos tiempos, tan sólo Alemania, que él solo ha anunciado un fuerte Plan de Ajuste Fiscal para contraer el Gasto Público, está fuerte. Su gran credibilidad le ha permitido bajar el interés de la deuda alemana a colocar en los mercados. El Presidente Obama, cada día cuenta con menos aceptación entre sus compatriotas, se sitúa por debajo del 50%. Se ha apuntado al keynesianismo, al incrementar el Gasto Público confiando en que tire de la economía.

El Reino Unido crece económicamente, con el nuevo Gobierno liberal conservador, que reduce gastos.



Aquí los sindicatos critican la tímida Reforma Laboral, cuando todavía no tiene ningún recorrido para evaluar. Parece que van a la huelga para salvar la cara, pues han estado todo este tiempo silentes, mientras se estaba agravando la crisis, viviendo eso sí, opíparamente de las subvenciones del Gobierno.



Parece que es una huelga pactada, puesto que los sindicatos trabajan tan sólo para la mitad de los empleados, los fijos, pero desde luego no para los jóvenes y menos para los eventuales. Si les hiciésemos caso a sus propuestas, llevarían a España camino de la bancarrota. Están aturdidos, no se han enterado de que el mundo ha cambiado, y que ya no estamos en un ciclo expansivo, sino en una profunda crisis económica, y que no llega el dinero para todo como antes. Hay que hacer reformas profundas, pues el modelo que tenemos hoy no es viable.



La realidad española nos recuerda que contamos con 400.000 personas más en el desempleo, de las que había tan sólo hace un año. La crisis internacional parece que va remontando débilmente, pero en España No. El mes pasado tuvimos 221.000 bajas en la Seguridad Social, frente a 31.000 altas. A pesar de ello el panorama para el Gobierno ZP, ha mejorado un poco, al bajar el sueldo a los funcionarios, congelar las pensiones, recortar los presupuestos para cumplir con las exigencias europeas, al superar las pruebas de stress financiero, con lo que hoy es más fácil tanto la financiación de la deuda española como la de la propia banca nacional. El gobierno en cuanto no siente la presión económica de fuera ¡la cabra tira al monte! rectifica de nuevo con ese baile marcha atrás, para favorecer a sus cercanos en sus planes electorales, con más obras públicas y más endeudamiento para ayuntamientos.



No olvidemos que tenemos un Gobierno débil, con muchos rotos en el panorama internacional, así como internamente. Hoy está muy asilado, no cuenta con la ilimitada chequera anterior, para comprar apoyos. Negó durante demasiado tiempo la crisis, y ha terminado haciendo todo lo que dijo que no haría, desdiciéndose de casi toda su política electoral.



También acertó, cuando rectificó en su locura de pactar con ETA en la anterior legislatura, y hoy apoyándose en el PP vasco. Ahora le tocará distanciarse y rectificar sustancialmente de la política implementada por el Tripartito catalán, alejarse de la insumisión hacia la sentencia del Constitucional en cuanto pasen la elecciones catalanas. Por ello no lo tiene nada fácil para afrontar los graves problemas que tiene España, porque aunque cuenta con toda la legitimidad democrática, carece de la suficiente credibilidad, las encuestan le dan cada vez, con más distancia, como perdedor, y todo ello le dificulta afrontar los graves problemas que tiene la agenda política.