Opinión

Estamos finalizado el tercer verano más cálido desde que tenemos registros

Estamos finalizado el tercer verano más cálido desde que tenemos registros, con una temperatura media en Navarra que supera en 1,2 °C al promedio entre 1991 y 2020, si bien es verdad que estamos lejos del verano del pasado año y del de 2003, ese de la ola de calor interminable. Se han dado los clásicos altibajos térmicos que sufrimos en nuestra comunidad aunque tenemos que destacar el comportamiento de las temperaturas nocturnas, muy altas, que nos dejan unas 35 noches tropicales en la Ribera así como la ola de calor del 18 al 25 de agosto con valores extremos que superaron los 40 °C en muchos puntos del sur de la Comunidad Foral. 

Un verano además con una marcada irregularidad en las precipitaciones, con episodios de lluvias torrenciales, súbitas, como los vividos hacia el 20 de junio o a comienzos de septiembre. Llega el otoño y estamos bastante seguros de que las temperaturas seguirán por encima de lo normal en promedio. No serán las de verano evidentemente pero todo apunta a que habrá mucha suavidad térmica en estos meses. Es un hecho que el planeta se calienta a una velocidad pasmosa, seguramente sin parangón en millones de años, y que episodios que no tocan por su extraordinariedad se van repitiendo aquí y allá. Un pronóstico a largo plazo de las precipitaciones siempre es más complejo y este es un año además en el que el fenómeno del Niño está debutando por lo que hay patrones a gran escala que se ven más favorecidos. Sólo podemos adelantar que, al igual que en el resto del territorio peninsular y continental, hay algo más de probabilidad de tener un trimestre húmedo que seco aunque es verdad que con este régimen de precipitaciones que estamos teniendo en unas horas se pueden sumar cantidades que se aproximen a la media de un trimestre.