Las Políticas Sociales han supuesto un avance en el desarrollo del Estado del Bienestar. Al sistema universal del derecho a la salud y a la educación se han sumado en este siglo los derechos sociales. La Ley de Dependencia (2006) marcó un hito que ha configurado un sistema de nuevas prestaciones sociales, desgraciadamente hoy con graves problemas de financiación.
Pero la crisis económica ha dejado al descubierto las profundas desigualdades económicas y sociales, cuando una parte importante de la población ha perdido el empleo y se ha visto en situaciones de pobreza y exclusión. Se está creando una sociedad más dual, donde los ricos son cada vez más ricos al mismo tiempo que se crean grandes bolsas de pobreza y marginalidad. Esto genera una sociedad cada vez más injusta y desequilibrada que rompe los principios de equidad y cohesión social, parte esencial del sistema de convivencia de nuestra sociedad occidental. No existe un sistema integrado desde las políticas públicas que contemple esta nueva situación.
"Se está creando una sociedad más dual"
Por ello, el nuevo gobierno del cambio ha puesto en primera línea los derechos sociales y ha creado una Consejería, con rango de Vicepresidencia, de Derechos Sociales, que incorpora, desde una lógica integral, las competencias en materia de empleo y vivienda. En el acuerdo programático de las fuerzas políticas que conforman este gobierno el primer punto del compromiso es la creación del Observatorio de la Realidad Social. Este Observatorio se plantea como un poderoso instrumento que analice la nueva realidad para dar respuesta a corto, medio y largo plazo a los derechos sociales de los ciudadanos de una forma estable
y permanente en el tiempo.
Un reto apasionante que nos va a permitir, a partir de un sistema de información riguroso, realizar un buen diagnóstico incorporando los estudios e investigaciones que se realicen sobre el cambio social para planificar las políticas sociales y someterlas a un seguimiento continuado a través de una red de indicadores. Además, este Observatorio tiene como propósito avanzar en la elaboración de un sistema de coste de los servicios para que la toma de decisiones se base en el rigor, coherencia, justicia, eficacia y eficiencia de las políticas públicas.
Teniendo en cuenta que la Ribera en su conjunto aparece como una de las zonas de Navarra con peor condición socioeconómica, me gustaría recalcar mi compromiso (con más razón aún por mi condición de tudelano) de trabajar para revertir esta situación y que esta tierra se equipare a los estándares medios del conjunto de la sociedad navarra.
Patxi Tuñón
Dtor. Observatorio de la Realidad Social
