Estamos a un mes de los comicios europeos y, salvo la preocupación del PSOE por no terminar de caer, el ambiente político está más bien poco caldeado.
El elefante que supone el PP ha movido ficha tarde, no sabemos si por inoperancia de su Presidente Rajoy -que también- o por puro marketing, dado que ha dejado descolocada a una candidata socialista, Elena Valenciano, que recuerda más a una verdulera -con perdón- que a una futura representante española en la Unión Europea. Todo el día con soflamas y demagogia barata, más fruto de la desesperación que de las ideas.
Sí es cierto que el líder presentado por el PP, Miguel Arias Cañete, está mucho mejor preparado para esa torre de Babel que es la Comisión Europea, pero la pugna, aquí, se plantea equivocadamente desde el punto de vista del bipartidismo reinante.
Entre tanto, esperan fortuna formaciones como el Partido Animalista (Pacma), Red Ciudadana Partido X, Recortes Cero, VOX, Podemos, Movimiento Red, UPyD, e IU, integrada en Izquierda Plural -que espera 'pescar' en esta reválida- o la Coalición por Europa de los nacionalistas...
Todo un popurrí de siglas, -más de una docena- que van a 'pillar' al río revuelto que supone una ciudadanía cabreada, endeudada, desencantada y sumida en el miedo al paro y la crisis... ¿Será suficiente la convocatoria? ¿Servirá para romper nuestros vicios? ¡Lo dudo!
