Opinión

El debate acaba de empezar

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La crisis y la mala gestión municipal siguen agravando el deterioro de Tudela, debido a la notoria falta de inversiones y de mantenimiento urbano. Por eso, las necesidades son crecientes, tanto en rehabilitación de patrimonio, viviendas y equipamientos, como en regeneración de zonas y calles. Y es evidente que no hay ni habrá recursos para todo, lo que nos obliga a elegir, revisar o renunciar, según los casos. El problema es muy claro en el Casco Antiguo, con muchos edificios pendientes de rehabilitar (Sementales, San Nicolás, Casa de la Bastida, Santa María, Santa Bárbara…) y con diversas zonas necesitadas de regeneración (San Nicolás, Horno de  Coscolín, Mediavilla y Terraplén, Paseo del Castillo…).

¿Qué inversiones priorizamos? Hay que optar en algunos casos entre la rehabilitación completa de edificios patrimoniales, y pagar luego su mantenimiento, o la regeneración residencial y comercial de la zona, con intervenciones patrimoniales más modestas. Tudela debe decidir si quiere un Casco Antiguo como barrio-museo destinado a ocio y turismo, aunque poco habitado, o un barrio-vivo que fije y atraiga población no marginal, engarzando el pasado con el futuro.

Los socialistas optamos por la regeneración urbana como prioridad. Por eso consideramos injustificable destinar 2,2 millones a rehabilitar San Nicolás para Centro Cívico.

La actuación inicial debería ser modesta, orientada a evitar los riesgos de accidente y preservar lo más valioso de la iglesia. Y la intervención final la fijaríamos en función del papel que se le asigne para, sin demasiado gasto, contribuir a regenerar las viviendas y calles de esa zona, a la que destinaríamos gran parte de la inversión disponible.

¿Quién debe decidir? El Ayuntamiento, claro, pero cambiando el actual modelo burocrático, en el que sólo cuenta el equipo de gobierno municipal y sus técnicos, por un modelo participativo, que exige debate público de vecinos y profesionales, posibilitando así decisiones más consensuadas. Como ha dicho Miguel Carasusán: "El urbanismo del siglo XXI se hace con la gente, o no se hace". La mesa redonda organizada por la AA VV del Casco Antiguo demostró dos cosas: que entre profesionales y vecinos de Tudela hay una inteligencia colectiva sin aprovechar, y que la ciudadanía tiene interés en participar. Lamentablemente UPN y PP han hecho caso omiso y han seguido con lo proyectado: gastar 560.000 euros en la primera fase.

Pero este debate acaba de empezar y necesita proseguir. El Ayuntamiento debe constituir una Mesa del Casco Antiguo para abordar esta problemática que, durante los próximos años, devendrá en asunto nuclear de su gestión urbanística. Si va en serio el prometido debate sobre el Plan Estratégico de Ciudad y además es preciso reiniciar la EMOT, esa Mesa no puede ser más oportuna y necesaria. A no ser que UPN y PP sigan rehuyendo la participación e ignorando el deterioro urbano de Tudela al que nos han conducido.

Manuel Campillo Meseguer