El verano ha arrancado y con ello la noche más mágica: la noche de San Juan… Y sus hogueras, donde deseo se haya quemado todo lo malo pasado estos años.
Por fin, después y entretanto desastre que hemos tenido y, aún y cuando actualmente en distintas partes del mundo el dolor se ceba con parte de la humanidad y animales, aquí, en Tudela se puede decir que retomamos la vida.
Tenemos muchas ganas de fiestas, estamos marcando el ritmo de una cuenta atrás, esta vez sí, para llegar a ese 24 de julio. La alegría nos espera a la vuelta de la esquina, las ganas de darlo todo, de vengarte de esta encerrona que la vida nos tenía preparada a todos. Ganas de formar de nuevo ese enlace de energía y excitación que nos hará soltar nuestras represiones.
Nos espera la semana, quizás, más esperada de todas las fiestas que hemos tenido; llena de vacíos de responsabilidades y abarrotada de momentos extras a menudo desbocados. Hambrientos de esos ratos de risas, bailes y música tan necesarios, serán unos días muy intensos que ya de por sí generan una revolución en nuestras vidas pero este año más, porque las fiestas marcan pero la ausencia de ellas duele y reprimen instintos fuertes. Y, aún después de todos estos daños colaterales recibidos no hay quién las “ganas” nos las quiten.
La alegría conjunta es importante de cara a nuestra salud mental y social y después de estar atrapados dos años en una realidad muy distinta, es el momento de romper por unos días con las responsabilidades, los agobios rutinarios y todo lo reprimido y disfrutar… Y por supuesto, seguirán estando manchadas por personas que tienen hielo en las venas y a las que la vida animal no les importa nada, haciendo con ellos, los animales, un hueco en la agenda de fiestas para poder disfrutar maltratando y matándolos al final de su gran faena: parece ser que la vida no les enseña nada.
En fin, que las esperamos ansiosos y las viviremos como nunca con ese caudal emocional que se nos empieza a escapar por los poros.
¡Que paséis todos unas Felices Fiestas de la manera más sana posible!
