Entiendo y comprendo que haya personas que se pregunten si es necesario tanto ir y venir con la Puerta del Juicio, conociendo toda la importancia de la misma. Esto no es más que la punta del iceberg del rico y majestuoso patrimonio tudelano.
Pues no hay otra que recurrir a nuestro Gobierno Foral para su mantenimiento, y recordarle que el conjunto catedralicio es desde 1884 Monumento Nacional (ahora B.I.C.). Por tanto, está amparado por Ley para su conservación por parte del Estado y/o la comunidad autónoma correspondiente, independientemente de quién sea su propietario, y ésta es otra cuestión.
La comparecencia se realizó gracias a Luis Casado en un momento bastante oportuno, aunque ya llevábamos bastante tiempo intentando llegar hasta nuestro Parlamento.
Lo cierto es que nos trataron, tanto a Blanca Aldanondo, como a nuestro alcalde, Eneko Larrarte, que nos acompañó respaldando institucionalmente a los Amigos de la Catedral, con una inesperada amabilidad. Y entendimos que los parlamentarios forales apoyaban la restauración de la Puerta.
No todo fueron flores, también hay espinas, y escollos para unos y otros, con guantes lanzados a un lado y otro de la mesa, que ya veremos cómo los podemos solventar.
Insistí en la falta de diálogo que existe y que entorpece cualquier tipo de solución. Para ello, demandamos más participación activa, amparándonos en una ley del actual Gobierno, bien a través del Ayuntamiento y/o directamente entre nuestra Asociación y el Gobierno.
Presumo que hay un aviso a navegantes con las nuevas propuestas y directrices en el Departamento de Cultura con las inversiones privadas (léase religiosas) con las que se puede estar de acuerdo en cuanto es dinero público, pero hay que tener mucho cuidado en las formas, ser muy prudentes y obrar con justicia.
De todas formas, volvemos optimistas y sin ganas de hacer segundas lecturas, pero tampoco hay que pecar de ingenuos porque los vientos políticos ya nos han dado más de un disgusto a los tudelanos, que de ser una apacible brisa se convierte en galerna en pocos segundos. Pero hay que seguir luchando y estar muy atentos a los vientos procedentes del norte. Son tiempos de dar la cara y no esconderse como el avestruz.
Les garantizo que si no fuera por los medios de comunicación y algunos periodistas editores de libros, de lo que nos aprovechamos y damos las gracias, en este momento no quedaría piedra sobre piedra, y las generaciones futuras no se lo merecen.
Como dije en el Parlamento, les hemos elegido y les pagamos por legislar, administrar nuestros impuestos e impartir justicia. No es fácil la tarea.
En unos meses tengan la seguridad de que tendremos nuestra Puerta del Juicio remozada y volveremos a disfrutar de su espléndida iconografía.
Luis Durán
Asociación de Amigos de la Catedral de Tudela
