Opinión

Eternamente agradecido a mi pueblo

Tras mi nombramiento como Murchantino Popular ’22, tuve el placer de compartir el balcón del ayuntamiento con Alberto Aguado, concejal de festejos, para dar comienzo a nuestras ansiadas fiestas patronales, y también compartimos el escenario de la orquesta en la plaza para despedirlas. 

Seguramente que todos los vecinos podríamos coincidir en que han sido unas fiestas inolvidables. Y lo dice un murchantino que ha recibido muestras de cariño y aplausos un día sí, y otro también. Ocurrió el día 14 en el homenaje de reconocimiento y tras el lanzamiento del 2o cohete; durante el Paloteao; tras cantar el emotivo Dúo a San Roque junto a César Simón... y en cualquier momento. 

Decía Alberto desde el balcón que comenzaban “las mejores fiestas del mundo” y, para los murchantinos, puede que seguramente lo sean. 

Por momentos, según qué lugares y calles me recordaron a la Plaza del Castillo de Pamplona por sanfermines: y no por la cantidad de plástico y vidrio por el suelo (que algo podríamos poner de nuestra parte en vez de esperar a que los servicios de limpieza lo hagan por nosotros), sino por el gran ambiente que siempre nos ha distinguido; el despertar con los auroros, los oficios religiosos, nuestros almuerzos y vermuts, comidas y cenas en familia o con las peñas, la charanga y “la Quesada”, la escuela de jotas, la banda de cornetas y tambores, la comparsa de gigantes y cabezudos con gaiteros y, como novedad, txistularis, el Paloteao, las vacas, los conciertos y verbenas... y tantos momenticos para disfrutar. 

Pero no podemos morir de éxito; debemos preservar nuestras tradiciones culturales y hacer un esfuerzo para mantener en el programa nuestros actos más señalados. Y al igual que debemos aplaudir que la familia del Paloteado siga aumentando en cuanto al número de dantzaris, o que contemos con una nueva coral, no podemos recurrir siempre a “las viejas glorias” para conseguir que los gigantes alegren nuestras calles. Desde ya, pongo voz a su inquietud para que surjan voluntarios que les tomen el relevo. Y seguimos buscando también voces que nos aseguren la continuidad del dúo a nuestro patrón. 

Eternamente agradecido; Murchante, mi pueblo; sus gentes, mis vecinos.

Lorenzo Eza Moreno