El pasado día 26 de marzo se hizo entrega de las más de 500 firmas recogidas solicitando la vuelta a su estado original de los Archivos Eclesiásticos de Tudela, en el Palacio Episcopal de Pamplona. A pesar de estar lejos de conseguir los objetivos que nos habíamos propuesto cuando iniciamos esta petición, no nos rendimos en nuestro propósito de que Tudela cuente con un Archivo Eclesiástico acorde a la relevancia de su entidad como ciudad catedralicia.
La situación, si cabe, ha empeorado, puesto que el servicio de archivo ha perdido su atención diaria para hacerse bajo cita previa, siguiendo las directrices del Archivo Diocesano de Pamplona. El voluntariado como instrumento para sustituir al personal técnico se ha mostrado ineficaz para mantener un servicio mínimo digno. A pesar de ello, el Arzobispado sigue con su política de no sustitución de personal contratado, poniendo en riesgo, en este caso, el conocimiento de nuestro patrimonio documental.
"La situación ha empeorado porque el archivo ha perdido su atención diaria"
En el transcurso de los tres meses que se ha mantenido viva la reivindicación en los medios de comunicación, la Junta Municipal de Gobierno Local visitó el depósito del Archivo en su sede del Palacio Decanal, comprobando que los fondos parroquiales de Tudela y su diócesis seguían en su sede. También quedó en evidencia la respuesta de la propia Diócesis cuando no asistió a la Mesa de Trabajo en Defensa de nuestro patrimonio histórico-artístico y cultural, convocada para este tema y después de proponer la participación de una técnico del Archivo Diocesano en la misma. Por otro lado, el semanario La Verdad se hizo eco de un cambio de Estatutos de los Archivos diocesanos de Pamplona y Tudela, fechado curiosamente unos meses antes del traslado.
No obstante, lamentamos no haber sabido llegar a la opinión pública de toda la población ribera. Tampoco conectar de manera más intensa con asociaciones culturales y sociales.
Por último, agradecer enormemente a todas las personas que nos habéis apoyado y para las que ha merecido la pena esta reivindicación que en un futuro reiteraremos en busca de una mayor implicación en el ámbito político y social.
Iñigo Pérez Ochoa
Tudela
