Querida Ikastola:
Como sabrás este año es mi último curso en tus aulas. Parece mentira que el tiempo pase tan rápido y que nos tengamos que despedir ya. Se dice pronto, pero desde que empecé aquí han pasado 15 años. Durante este tiempo has sido mi compañera de viaje, mi punto de apoyo, me has dado fuerza para luchar por mis sueños, has estado en las buenas y en las malas, y me has llevado a sitios extraordinarios. Pero, quizás, lo más importante es que has sido mi familia.
Las anécdotas que tengo y los sentimientos vividos en tus aulas son innumerables e imposibles de olvidar. Todavía recuerdo mi primer día de clase o mi primera vez en autobús, el reencuentro de después de verano o el nostálgico abrazo de despedida al curso, las fiestas que hemos disfrutado, sobre todo, el día de los abuelos y abuelas.
Gracias por acompañarme todos estos años, por regalarme tantas experiencias, por el apoyo brindado, por la paciencia que has tenido, por cómo me has mimado y por hacerme sentir segura entre tus paredes.
Gracias a todas aquellas personas que formáis parte de ella, a mis compañeros y compañeras de clase porque sin ellos no podría haber llegado hasta aquí, a las cuidadoras del patio y comedor, al profesorado y a mi padre y mi madre por haber confiado en ti.
Todo lo bueno tiene su final y el mío ha llegado. Aunque este año tenga que decirte adiós, este adiós se convierte en un hasta pronto, ya que sé que tus puertas siempre estarán abiertas.
Agur, muxu handi bat.
Eva Vidorreta
Pottoka (4º ESO)
