Como no podía ser de otra manera, desde la antigüedad, agua y desarrollo han ido siempre de la mano. Los intercambios comerciales, el transporte, la civilización y otras actividades siempre se han desarrollado a la vera de grandes masas de agua. En relación a esta verdad incuestionable, que algunos aún parecen cuestionar, es importante el informe anual de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo, en relación al tópico de ”agua y desarrollo” y centrado en estrategias relacionadas con el agua. Lo especialmente relevante este año es que el informe 2016 tiene un titulo muy de actualidad, “Agua y Empleo” y estima que tres de cada cuatro trabajos en el mundo son dependientes del agua, casi nada. Explica como la relación entre el agua y el empleo supone un crecimiento económico sostenible y es relevante para alcanzar objetivos como agua y saneamiento para todos y trabajo digno para todos. El mensaje principal del informe es claro: el agua es esencial para el trabajo digno y el desarrollo sostenible. De hecho, la escasez de agua limita el crecimiento económico venidero ya que el agua en todo su ciclo es un factor clave en el desarrollo de oportunidades de trabajo, ya sea directamente o con sectores económicos muy dependientes, como la agricultura, la energía, la industria agroalimentaria o la salud, todos ellos muy interesantes en nuestra Comunidad, ¿alguien lo niega?. Más allá de ello, por supuesto, un buen acceso a agua de boca de calidad y al saneamiento promocionan los medios esenciales para un crecimiento económico sostenible, otra necesidad en algunas zonas de Navarra. En su análisis del impacto económico del acceso al agua, cita además numerosos estudios que muestran una correlación positiva entre invertir en el sector del agua y el crecimiento económico, así de meridianamente claro para los que no lo ven o no lo quieren ver. También remarca, por cierto, el papel fundamental del agua en la transición hacia una economía más verde. Ahora es el momento, entonces, de aumentar las inversiones en la protección y rehabilitación de los recursos hídricos, a la vez que centrarnos en la creación de empleo, ya que casi el 80% de los puestos de trabajo en el mundo dependen del acceso a un suministro adecuado de agua. Señala que, dado que la competencia por los recursos de agua aumenta es cada vez más crítico que los gobiernos adopten políticas de empleo que tengan en cuenta las limitaciones impuestas por la disponibilidad de agua. Advierte también, que dejando de lado las cuestiones del agua se corre el riesgo de causar un grave impacto negativo en la economía, los modos de vida y las poblaciones, con unos resultados extremadamente costosos. Es el momento de adoptar políticas coordinadas e inversiones ya que invertir en agua es invertir en empleo. Por el contrario, la falta de inversión en la gestión del agua no solo conlleva una pérdida de oportunidades, sino que también puede impedir el crecimiento económico y la creación de empleo. En la Unión Europea, según se indica, la infraestructura de agua es más completa que en otras regiones, pero su antigüedad y los necesarios trabajos de modernización deben ser un tema central y aunque la inversión ha aumentado, es necesario modernizar y construir diferentes tipos de infraestructuras hídricas en Europa. En el informe también se pone de manifiesto que los líderes políticos deben disponer de instrumentos para conseguir hacer un uso sostenible de los recursos de agua e incluye aspectos territoriales, lemas, ejemplos y relatos que lo hacen muy interesante para su lectura, a diferentes niveles y en diferentes áreas geográficas. Creo que la ONU es lo suficientemente prestigiosa como para no poner en duda sus informes, siendo sus fines, entre otros, los de cooperar en el desarrollo económico y social y teniendo en cuenta que España contribuye con ella, de forma bastante espléndida, siendo la novena en aportaciones a su presupuesto y miembro del Grupo de Ginebra, el de los doce mayores contribuyentes. Será por tanto que vale la pena lo que propone, ¿o no? ¿Quién tiene otros datos relevantes para negarlo?, ¿Quién puede decir, con datos que lo avalen, que esto no es cierto? ¿A dónde queremos ir? ¿Qué legado queremos dejar a las generaciones futuras? Los Gobernantes de talla deberían tener esto en sus mentes, lo esencialmente relevante y no otras cosas, eso esperamos al menos los ciudadanos de ellos, si es que les interesa. Reflexionen y discutan sobre estos asuntos que nos traerán crecimiento económico, lo pedimos por favor desde la Ribera y para toda Navarra.
Ricardo López Pérez
Ex Vicepresidente de la Junta Municipal de Aguas de Tudela
