Tudela brilla por Navidad con más 1,3 millones de bombillas. Así han comentado varios medios de difusión locales. Pues bien, en ese sentido, no soy partidario de realizar gastos excesivos, más aún, en estos tiempos de pandemias económicas, al revés, las políticas a practicar deberían ser de ahorro y sostenibilidad municipal. Se que es muy difícil convencer a nuestra corporación de que haga otro análisis en cuanto a los gastos superficiales se refiere, pero así es la realidad.
Conviene alertar sobre este derroche energético, así como el impacto ambiental que supone este tipo de ornamentación a pesar de haber cambiado a lámparas de led. Estas, según los entendidos, provocan una contaminación lumínica más peligrosa que las convencionales, debido a su mucha emisión en el espectro azul, lo cual, genera problemas para la biodiversidad, afectando a aves y fauna en general.
Hay muchas personas que reconocen que la cantidad de energía que se consume en estos 15 días de navidad es excesiva. Otras personas se excusan en que este gasto lo paga el ayuntamiento y, por tanto, no nos afecta económicamente, pero al final, es cada ciudadano y ciudadana la que paga en forma de contaminación ayudando en definitiva al tan nefasto cambio climático.
Es contradictorio que, en estas fechas, sea tanta la energía consumida, y en cambio en primavera-verano dicen que, por ahorrar energía hay que cambiar la hora. Es más, mucho gasto en las principales vías y plazas de la ciudad en estas fechas y sin embargo a lo largo del año, casco antiguo y otras zonas de Tudela, la luminosidad existente es deficiente para el discurrir de vecinos y vecinas. Continuamente se nos pide que en nuestras casas solo utilicemos la luz que necesitamos y a horas determinadas, pues bien, ¿por qué no vamos a hacer lo mismo en nuestros municipios?
Interesante sería también que, se pusieran focos de luz para todo el año en los pasos peatonales para dar mayor visibilidad al peatón y evitar los accidentes ocurridos en muchas ocasiones.
La verdad es que, cada día hay más personas inmersas en la pobreza energética y esto hay que solucionarlo. A través de estudios técnicos, un 14% de los habitantes de España no podrán encender la calefacción en fechas tan necesarias como estas, eso hace que casi 4 millones de hogares son los sumidos en la pobreza energética.
Por último, señalar que no se entienda que este articulo desea calles y plazas, escaparates apagados, etc., se trata de racionalmente distribuir los recursos energéticos bajo el sentido común, más aún, al precio que nos imponen las multinacionales.
¡¡Feliz Navidad y pasar buen Año Nuevo – Zorionak ta Urte berri on!!
