Opinión

Si es posible…

Está claro que por muchas deseos que tengamos de escribir por estas fechas señaladas buenas nuevas, la actualidad te retorna a la terca realidad, cambiando la palabra: felicidad, por: fragilidad, inestabilidad, precariedad... Deseemos que también tenga cabida por ser la más necesaria: solidaridad.

Esta guerra de Ucrania parece ser única por las consecuencias que tiene para nosotros como europeos. Quizás seamos egocéntricos. Porque guerras hay y ha habido constantemente en el mundo, organizadas por los que hoy se definen; fervientes defensores de la “paz” y garantes de las democracias.

Reflexionemos: ¿si esta guerra no nos tocase el bolsillo con la gran subida de precios y trastornos económicos, la consideraríamos tan trascendente?

En África y otros lugares del mundo, llevan más de 100 años muriendo millones de personas, en guerras similares, de donde migrantes  por la mismas causa que los ucranianos (pero con un reconocimiento bien distinto) huyen de dictaduras que implantaron en sus países los poderosos, para defender sus beneficios económicos, sus negocios de armas y el control de los mercados financieros, poniendo los precios que en cada momento les interesan.

Pero eso son otras guerras y no sube nuestra cesta de la compra y apenas salen en los medios de comunicación.

En fin, si es posible… feliz y solidaria Navidad.