Opinión

Los efectos del consumo de pornografía, en el Parlamento de Navarra

José Luis García, doctor en Psicología clínica y especialista en Sexología, autor del programa educativo en la familia 'Tus hijos ven porno ¿Qué vas a hacer?', compareció recientemente en el Parlamento de Navarra para hablar de pornografía.

El día 6 de abril fui invitado al Parlamento de Navarra, dentro de la Comisión de Educación, “para exponer las consecuencias que el consumo de pornografía está generando en niños, niñas y adolescentes”, según rezaba la comunicación oficial que se me remitió y que fue suscrita por todos los grupos parlamentarios, circunstancia esta que merece la pena poner de relieve: hay un consenso entre todos los diferentes partidos políticos en la necesidad de conocer el problema.

En mi exposición, limitada a 20 minutos más otros 10 de réplica, traté de sintetizar las ideas que consideré más relevantes:

  • La sexualidad y la violencia son incompatibles. No hay ninguna justificación científica ni ética para que ambas vayan al unísono. Ninguna.
  • No podemos aceptar que nuestros menores tengan como referente educativo de primer orden los vídeos pornográficos, en su mayoría con diferentes dosis de violencia contra mujeres, niñas y niños.
  • Cualquier niño/a con un smartphone con acceso a Internet se topará con el porno. El porno le buscará a él ofreciéndole excitación y placer, de manera gratuita, con total diponibilidad noche y día. Barra libre.
  • La ausencia de una adecuada educación sexual que pudiera hacer de contrapeso a esa poderosa influencia, aumenta los riesgos sexuales y reproductivos en edades tempranas.
  • El hecho de que su cerebro esté en proceso de formación, favorece los riesgos que supone construir el sentido y el significado de su sexualidad, así como de las relaciones afectivas y sexuales, que pueden estar vinculadas con la violencia sexual.
  • Las películas sexuales tienen una gran capacidad adictiva, más aún en edades tempranas en las que priman la respuesta fisiológica y de excitación sexual asociada a la masturbación. Se creen lo que ven, lo que les excita y que tratarán de emular en sus primeras relaciones sexuales.
  • El patrón neurofisiológico y conductual de la adicción al porno es similar al que se observa en las adicciones al alcohol, tabaco y drogas, por ejemplo.
  • La pornografía nunca es neutra. Influye en los espectadores. Ofrece informaciones, actitudes y conductas concretas basadas, en su mayoría, en un modelo machista, con un protagonismo del placer masculino y el sometimiento de la mujer.
  • Promueve conductas irresponsables cuando invisibiliza el uso del preservativo o prácticas sexuales “normales” para las que los menores no tienen la más mínima preparación.
  • Erotizar la violencia tiene demasiados riesgos para un desarrollo sexual y afectivo saludable.
  • Este hecho hay que enmarcarlo en una sociedad hipersexual, que instrumentaliza el sexo hasta la saciedad.
  • Muchos niños y niñas están expuestos a diferentes RRSS, plataformas, aplicaciones, vídeo juegos o canciones, claramente sexualizadas donde se promueven diferentes conductas violentas.

Si quieres saber más de esta comparecencia sigue este enlace: https://bit.ly/3JbZt7D