Opinión

Los retos del Consorcio EDER y la Ribera de Navarra

Comienza una nueva etapa en el Consorcio EDER. Una etapa que se inició tras las elecciones municipales de mayo de 2015 y la elección de su nueva ejecutiva, pero que sin duda ha tenido un punto de inflexión en los últimos meses con la decisión de abordar un cambio en la gerencia de la entidad, y cuya presentación ha tenido lugar recientemente.

Una nueva etapa motivada en la necesidad de iniciar un proceso de cambio, un proceso casi de refundación del Consorcio EDER para convertir a éste en un agente clave en el desarrollo comarcal, y donde la figura de esta nueva gerencia deberá jugar un papel importante. Pero también deberá ir acompañado de un cambio en todos los agentes que formamos parte del Consorcio, porque si no nos implicamos todos, difícilmente conseguiremos el resultado que estamos buscando.

En la obra de Alicia en el País de las Maravillas, hay un pasaje en el que Alicia, al llegar a una bifurcación en unos caminos, se encuentra a un gato, al cual pregunta: “¿Podría decirme por favor, qué camino debo tomar? Eso depende de a dónde quieras ir – respondió el Gato. Lo cierto es que no me importa demasiado a dónde ir –, respondió Alicia. Entonces, tampoco importa demasiado en qué dirección vayas – contestó el Gato”.

Indudablemente que ahora comienza una nueva etapa para el Consorcio, un nuevo camino que debemos recorrer. Pero antes tendremos que definir, tendremos que decidir, entre todos los agentes que conformamos EDER, cuáles son los retos a los que nos enfrentamos, y cómo queremos que sea la Ribera en los próximos años. Debemos de decidir hacia dónde queremos ir, y para ello, por qué camino debemos transitar. Y para conseguirlo es importante la revisión de la estrategia comarcal para tener un proyecto de Ribera, un proyecto de Ribera integrado en el marco del desarrollo económico y social de Navarra, que nos indique hacia dónde queremos ir y qué pasos debemos dar. Pero no es lo único importante que tenemos por hacer.

También es importante definir la Ribera, vertebrar nuestra Comarca. Completar nuestro territorio. Acercar la Ribera, la Alta y la Baja. Acercar el Aragón, el Queiles y el Ebro. Acercar la Bardena y el Moncayo. Creernos que formamos parte de una ciudad discontinua. Una cultura urbana compleja, bien definida, bien comunicada, bien estructurada, con potencialidad. Un archipiélago de núcleos urbanos que unidos, en conjunto, seremos capaces de crecer, de mejorar infraestructuras, de crear empleo y de mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes. Una Ribera que se complemente con otras comarcas de Navarra, creando sinergias dentro de un marco mucho más amplio que también se pueda extender a otras comunidades autónomas vecinas.

Tratemos, entre todos, de aprovechar nuestras oportunidades. Cosiendo, tejiendo, coordinando. Liderando. Aunando esfuerzos. Sumando. Ampliando. Definiendo estrategias conjuntas. Trasformando y creando nuevos espacios que sirvan para impulsar proyectos comunes. Proyectos ambiciosos. Proyectos innovadores. Implicando a todos. Implicándonos todos. Viajando juntos a la misma velocidad. Trabajando por cambiar nuestro presente, y mejorar nuestro futuro. Hagamos entre todas y todos del Consorcio EDER una herramienta de desarrollo comarcal.

La Ribera necesita una estrategia común como territorio, pero también necesita liderazgo, vertebración, ambición, ser capaz de ilusionarse, y ser capaz de ilusionar. Hagámoslo.