Opinión

Nuevos tiempos, nuevas políticas

Uno de los patrones existentes en la actualidad es el siguiente: nos encontramos en la era de la incertidumbre, los tiempos cambian a toda velocidad. Desde luego, pocas de las predicciones que se realizaban hace ahora un año se han cumplido. Basta comprobar en el mercado de futuros cuál era el pronóstico para el precio del gas o del petróleo, o cuáles eran las recomendaciones de inversión de los expertos financieros. 

Entonces, si las cosas están cambiando tanto, ¿cómo es posible que se sigan aplicando soluciones antiguas? Es estúpido pensar que si seguimos haciendo lo mismo las cosas vayan a ser diferentes, ¿no? 

Problemas estructurales como la demografía, el desempleo, la educación o la autonomía estratégica requieren soluciones estructurales, no parches. Aquí van algunas.

Usar el principio AOV: apuntar (todo lo resaltable), ordenar (prioridades), vaciar (la mente para no trabajar con ideologías y prejuicios). Aplicar nudges (empujones) para promover  conductas deseables o sludges (lodo) para evitar conductas indeseables. Controlar el gasto: ya vale de tirar el dinero en chiringuitos. Recordar que es más importante el desarrollo económico que el crecimiento económico. Ser eficiente. Penalizar los malos comportamientos. Evitar el sufrimiento humano.

¿Lo van a hacer los políticos? Claro que no. Es mejor promover la polarización.

En consecuencia, sólo queda aplicar estas políticas…. a nosotros mismos.