Opinión

Izquierdas y derechas: caduco y decimonónico

En la Asamblea Nacional francesa de 1789, los llamados tres Estados (nobleza, clero, pueblo llano) se situaron a izquierda y derecha del presidente de la asamblea. La sala no era un hemiciclo sino que estaba en la línea de la Cámara los Lores del actual Parlamento Británico. Al poco, en plena efervescencia revolucionaria, guillotinados y huidos los miembros de la "derecha", llegaron republicanos moderados, burgueses, federalistas, girondinos, y ocuparon su lugar. Enfrente, los jacobinos, con Robespierre al frente, medraron para llevar a la guillotina, de nuevo, a los del estrado rival en la acuñada fase del Terror jacobino. Han pasado más de 200 años y las cifras de las miles de personas muertas por tal represión siguen bailando. Este hecho, además, marca el cambio histórico entre el Antiguo Régimen y el nuevo. El siglo XIX europeo se vió condicionado por entero por tal acontecimiento. Sin olvidar la Revolución Americana que le precedió. 

Ya en pleno siglo XXI, volviendo la vista atrás, hemos vivido desastres económicos, bélicos, humanos, sociales, que han llevado a nuestra sociedad a adoptar cambios drásticos, a implantar nuevos modelos de economía, de empresa, de trabajo. Han evolucionado, como nunca, las comunicaciones. El acceso a la información, a la cultura, al conocimiento, en comparación, es diametralmente diferente. De votar un puñado de privilegiados al sufragio universal. Hasta los planteamientos más transcendentes, espirituales y religiosos han cambiado. 

Y siendo así ¿por qué el discurso político de "izquierdas" y "derechas" siguen en vigor? Por ejemplo, en la Rusia actual, y otros "países del Este", vemos cómo los "conservadores", las "derechas" son los mismos nostálgicos de la era soviética. El liberalismo, el comunismo y el nacionalismo son discursos decimonónicos. Incluso partidos "de izquierdas" con más de 100 años, siguen con su "erre que erre". Pero luego vemos que realmente son girondinos con discursos jacobinos

Si los modelos laborales y sociales han cambiado ¿por qué se mantienen discursos sindicales tan "conservadores"? ¿Cuántas empresas han salvado los sindicatos? Porque salvandolas, habrán salvado los puestos de trabajo. Ese binomio es indisolubre. Salvo que enchufemos a la ubre estatal, funcionarial, a todo el mundo. Entonces el dinero se generará en el delito. En modelos defraudadores, manteros. Si no ya me dirán dónde y cómo. 

¿Cuántos años más, cuántos desastres más, tienen que suceder para que se cambien tales discursos caducos y decimonónicos? 

Se nos presenta como progreso social a los más quebrantador y disruptor, bañado en terror impune, blanqueador. Miren, siempre pongo el mismo ejemplo: Revolución es la vuelta que da la Tierra al Sol para volver al mismo punto. Evolución es la línea de avance, mejora continua. Hay partidos que buscan solucionar problemas. Hay partidos que generan problemas que nadie necesitaba porque son incapaces de solucionar problemas estructurales. O no tienen programa, o no tienen valor, o realmente han ido a llenarse el bolsillo y calentar la silla. En esta sociedad ha progresado todo menos los modelos de los partidos políticos. Especialmente, y he aquí lo paradójico, los más "antiguos", los más "progres". ¡Manda narices...! 

Personalmente hace tiempo que dejé de ver las cosas así: "izquierdas" y "derechas". Es algo caduco y decimonónico. Hay partidos que hablan de problemas y soluciones. Hay partidos que sólo asustan 

con cordones sanitarios, discursos vacíos, con las mismas promesas que ya han incumplido. Entiendo que, como individuos, somos seres complejos. Como masa social, muy simples, vagos. Necesitamos la simplificación de "blanco" y "negro". No tenemos ganas de ver las tonalidades grises que impregnan a todos los partidos. A TODOS. Los hay más claros y los hay más oscuros. El contraste viene de sus palabras frente a sus hechos consumados. Si alguien no lo soporta, sin duda lo mejor es estar fumado con ese viejo, simplista y conservador discurso de "izquierdas" y "derechas". Si no hubiera vagos ¿cómo íbamos a apreciar a los que verdaderamente trabajan? 

Cuando esto escribía, y como colofón, llega la noticia del asesinato de David Beriáin y Roberto Fraile. ¿Qué quieren que les diga...? PERIODISTAS, así, con todas las mayúsculas. COMPROMETIDOS. Su vocación y compromiso social estaba por encima del lucro, de la ambición, de esta sociedad tan acomodada y corrupta. Mientras un puñado grita por unos correos amenazantes, otros son asesinados sin gritar apenas, sin que se les oiga debidamente. Gracias David, gracias Roberto. D.E.P.