Opinión

Gente recia, Tomás. Gente recia

A Tomás Caballero, asesinado por ETA el 6 de mayo de 1998.

En Navarra, querido Tomás, deben de haber dos tipos de personas, las que están todo el día llorando y gritando que son pequeños y les marginan, consiguiendo así, un día sí y otro también, montones de dinero y otras prebendas, y luego está la gente recia, Tomás. Gente recia que vive de sol a sol trabajando sin resuello ni para cantar. 

De mi abuela aprendí que "el que no llora, no mama". Y de mi abuelo la puntilla de que, por esa misma razón, "había mucho mamón llorica". Paniaguados, apesebrados, y otras palabras de ahora vienen a esbozar a los mismos figuras del buen vivir con poco quehacer. 

Si algún día se me olvidaba, el padre me lo recordaba. Me invitaba a acompañar al abuelo, que, antes del alba, azada al hombro, salía con la fresca de la alborada y tornaba con el candilazo del día. El esfuerzo, el sudor y la tierra sostenían la familia. En casa la abuela no le iba a la zaga: el corral, la cambreta, los graneros, la casa, la amasada -si tocaba-, el embutido, en temporada, y remienda un poco esto o zurce aquello que aún tiene tralla para aguantar un poco más. No había tiempo apenas para leer el diario. Un libro... ¡buah! un libro era una bendición, un dulce que se saboreaba con deleite. La cultura, ese lujo de unos pocos. 

Los lloricas del plomo y la sangre, te quitaron de enmedio, no por un puñado de tierra para comer, ni por quitarte ropa para vestirse, ni siquiera hacerse con tu casa y no pasar frío. Te eliminaron por una cultura... un lujo, un capricho. Algo que, una vez atendidas todas las necesidades, el humano le rinde cariño y tiempo. Pero algo que, por valioso que sea, vale más que una vida... Fueron los pueblos los que crearon su cultura para compartirla, para mejorar su vida. Si está impregnadas de tantas vidas, quizá mejor enterrarla. Los romanos vinieron a colmar la ambición de unos pocos, a por tierras, haciendas, recursos. Su cultura llegó más tarde. Como los romanos, visigodos, musulmanes, cristianos, etc. Pero ahora vamos al revés. Ahora se mata por una cultura. Sois muchos los asesinados escudándose en tal causa. Miles más las familias aún quebradas que les cuesta olvidar. Como si fuera lo primordial. Pero luego, como siempre, la hacienda, los recursos, las tierras. De eso se trata. De apoderarse del fruto ajeno. El Anschlüss que llamaban los nazis cuando se basaron en "razones culturales" para invadir y anexionarse los Sudetes, Austria, Polonia. 100 millones de vidas pagaron el buenismo de turno. La debacle económica costó décadas. 

Pero todo esto tú ya lo sabías bien. Amabas tu tierra mientras trabajabas duro por su sostén y mejora. Incluso parte de su cultura. La parte más genuina, vernácula y tradicional. No esa extraida de un lugar y luego fotocopiada, pegada por todos los pueblos llenando supuestos vacíos que nunca hubo, "como si llevaran toda la vida celebrándolo", uniformando marcialmente a la tribu, camelando a cándidos e ingenuos vecinos. 

Veintitrés años después siguen las mismas preguntas: 

- ¿Qué dijiste que les molestaba? Deben tener la piel muy fina. 

- ¿Por qué te quitaron la vida? como dictadorzuelos que sumarísimamente, sin juicio ni defensa, por la espalda, cobardemente encapuchados, de noche, medrando en grupo para acabar con uno a solas. Fanfarronean diciéndose "patriotas" (abertzales) y "soldados" (gudaris). Vaya patria. Vaya ejército. 

- ¿Qué democracia hay tras el gatillo, basada en quebrar sueños, destrozar familias, enemistar vecinos y quitar una vida? Se arrogan el derecho a decidir el bien y el mal, como dioses de pacotilla embriagados de pólvora y sangre inocente. 

Jalean que "hay que pasar página" cuando el dolor aún está latente al tiempo que sajan heridas lejanas y ausentes, ocurridas hace ochenta años y con casi nadie de los de ahora presentes. Es cinismo y desvergüenza. A quien se le debió hacer justicia, no están ya. Quienes debieron pagar tales supuestas injusticias, tampoco están. ¿Por qué deben pagar los que directamente nada hicieron? ¿Por qué debe premiarse a quiénes directamente no lo sufrieron? Y, por contra, latente aún, manando aún tanto dolor en los vivos que directamente lo padecieron, viviendo los mismos canallas directamente causantes, no solo se hace injusticia con ellos justificando la falacia del "ni vencedores ni vencidos", sino que a los propios compañeros víctimas las frivolizan negociando con sus verdugos. ¿Qué hay de "vencedor" cuando te mataron al familiar, al amigo, al vecino? ¿Qué hay de "vencido" cuando los mimas como si fueran salvapatrias y ya obtuvieron sus crímenes para negociar y ahora, por ello, negocias sus premios? ¿Qué ganaron las víctimas? ¿Olvido? Se premia a quienes generaron muerte, se ningunea a quienes esa muerte llevó. 

Me quedo con la gente recia, querido Tomás. Gente recia que lleva un año respetando a gobiernos que no ha tenido el menor rubor de sentarse a negociar con estos lloricas que ni les respetan ni les respetaron como hicimos otros. Un gobierno más llorica aún, por tanto, que está cuidando de su culo, su zurrón, y despreciando total y directamente a toda esta gente recia. ¡D.E.P., Tomás! ¡Descansen en paz todos los que como tú, aún nadie sabe por qué realmente murieron si esta democracia que protegieron está tan putrefacta, huele tanto a podrida de mano de quienes se dicen cuidarla! 

El dolor no se olvida. No se olvida la gélidez del terror cuando se instala en tu vida o pasa a tu lado. Se puede superar, pero no olvidar sin te queda sangre. La memoria de los vivos está escrita con dolor que revive cuando se tontea con los terroristas. ¿Cómo olvidar así? 

#Libertad #Memoria #Verdad #Justicia