Opinión

El patrimonio que nos fue legado

De nuevo, este 24 de julio, tendremos que poner a cero nuestros cronómetros y esperar al próximo año para poder celebrar las fiestas de Santa Ana del modo que las entendíamos hasta que la pandemia nos hiciera echar el freno y cambiar nuestras vidas. 

Es cierto que no podremos celebrar estas fiestas del mismo modo, pero si algo es innato en el ser humano, es la capacidad para adaptarse. Y de eso se trata, de adaptarse y también, por qué no, de agarrarnos a aquello que se mantiene estable y a algunos les sirve de faro. 

Y… ¿Qué es eso que se mantiene estable? Pues no es otra cosa que el motivo por el que año tras año seguimos celebrando nuestras fiestas; honrar a Santa Ana, patrona de Tudela desde 1530. 

Cada uno lo hará a su manera, pero si me permiten proponerles un plan; este sería visitar “nuestra” S.I Catedral; disfrutar del patrimonio histórico y cultural, darnos cuenta de la riqueza artística que alberga y al entrar en la Capilla de Santa Ana, ser conscientes de lo que en otros tiempos fueron capaces de hacer para honrar a su patrona. 

Honremos, celebremos y disfrutemos; pero sobre todo conozcamos, cuidemos y protejamos ese patrimonio que nos fue legado.

¡VIVA SANTA ANA! ¡VIVA TUDELA!