Cuando finaliza el año, generalmente, es momento de pensar y poner en la balanza lo vivido, trabajado y compartido. Cierto es que tenemos años mejores y peores, pero a nadie nos cabe duda que en este año 2020 la balanza va a quedar inclinada, claramente, hacia un mismo lado. Nos ha tocado vivir una dura experiencia, que todavía no ha finalizado, y seguro ha variado nuestra escala de prioridades.
Ha sido un año difícil, triste y doloroso; que debiera servir para valorar lo que somos, lo que tenemos y podemos compartir con aquellos que queremos y lo necesitan.
En ocasiones, la adversidad nos hace ver que estamos para luchar por lo que creemos y amamos. Somos caminantes en el tiempo, un tiempo que podemos aprovechar o no. Y creo que de eso se trata, de aprovecharlo, compartirlo y disfrutarlo siempre.
En ese camino, vamos a disfrutar del “legado” del que somos responsables de cuidar y proteger. Somos afortunados de lo que nos dejaron….un rico patrimonio inmaterial, natural, cultural, histórico y por supuesto artístico. Conozcamos lo que tenemos para así valorarlo y, por ende, cuidarlo y protegerlo. Es nuestra obligación velar por ese legado y mantenerlo para que sean otros caminantes los que puedan disfrutarlo y continuar con la labor encomendada.
Por todo ello, un año más, la Asociación de Amigos de la Catedral de Tudela, continúa esta tarea con ilusión, y quiere desear una ¡Feliz Navidad y próspero año 2021!
