Opinión

¿Será pronto el euskera en Navarra un fósil idiomático?

El Gobierno de María Chivite estaría preparando un nuevo decreto foral que regulará el uso del euskera en las Administraciones Públicas y en el que supuestamente  desaparecería la obligatoriedad de la valoración del euskera en las zonas mixta y no vascófona. Ello, aunado con el descenso de matriculaciones en el Modelo D debido al descenso de la natalidad y a la inequívoca apuesta tanto del PSN como de UPN por el inglés, augura un horizonte incierto para el vascuence en Navarra.

En esta tesitura, sólo cabría esperar que tanto Geroa Bai como EH Bildu y Contigo-Zurekin obligaran a la presidenta Chivite a la urgente equiparación del euskera con el resto de lenguas comunitarias en el concurso de méritos en las oposiciones y así evitar situaciones como la última OPE de Enfermería en la que no se valoró el euskera como mérito o la reciente decisión del Gobierno Chivite de "no considerar al euskera como mérito en la totalidad de las convocatorias de Osasunbidea en la zona mixta". 

Sin embargo, tanto Geroa Bai como Contigo-Zurekin estarían maniatados por su apego a la poltrona del Poder, al cogobernar con el PSN en el Gobierno de Navarra, al tiempo que EH Bildu habría cumplido su objetivo de fortalecimiento de su poder municipal tras conseguir la Alcaldía de Pamplona y la Presidencia de la FNMC.

En consecuencia, se antoja improbable lograr el consenso político necesario para abordar la modificación de la obsoleta Ley del Vascuence,con lo que la lingua navarrorum se encaminará inexorablemente hacia un progresivo estancamiento. Así, se dibujará un escenario a 30 años en el que quedará reducido a los tradicionales islotes geográficos del noroeste de Navarra, así como pequeños rodales ideológico-sentimentales esparcidos por diferentes pueblos y ciudades del territorio foral y quedando de facto como un fósil idiomático, desenlace del que por acción u omisión, todos seremos corresponsables.