Opinión

Netanyahu y la banalidad del mal

La teórica política judío-alemana Hannah Arendt en su libro “Eichmann en Jerusalén”, subtitulado “Un informe sobre la banalidad del mal", acuñó la expresión "banalidad del mal" para expresar que "algunos individuos actúan dentro de las reglas del sistema al que pertenecen sin reflexionar sobre sus actos". En consecuencia, la utilización por Israel de la tortura sistemática, el apartheid del pueblo palestino, la extirpación quirúrgica de elementos terroristas de Hamas y demás prácticas malvadas, no serían considerados a partir de sus efectos o de su resultado final con tal que las órdenes para ejecutarlos provengan de estamentos superiores, quedando pues el Gobierno israelí de Netanyahu como el único responsable ante la Historia.

Arendt nos ayudó a comprender las razones de la renuncia del individuo a su capacidad crítica (libertad), al tiempo que nos alerta de la necesidad de estar siempre vigilante ante la previsible repetición de la “banalización de la maldad” por parte de los gobernantes de cualquier sistema político, incluida la sui genéris democracia judía.

Si extrapolamos la reflexión de Arendt sobre Adolfo Eichmann a la situación actual de la Franja de Gaza, " los mandos militares de la Tzahal no presentarían los rasgos de psicópatas asesinos, sino que serían simples burócratas que cumplirían órdenes sin reflexionar sobre sus consecuencias y sin discernir el bien o el mal de sus actos”. 

Sin embargo según Maximiliano Korstanje “el miedo y no la banalidad del mal, hace que el hombre renuncie a su voluntad crítica, pero es importante no perder de vista que en ese acto el sujeto sigue siendo éticamente responsable de su renuncia”, por lo que los mandos y soldados israelíes serían cómplices de los atentados contra los derechos Humanos cometidos en la Franja de Gaza al seguir las órdenes de Netanyahu.

Netanyahu estaría acorralado por la repulsa de la Comunidad Internacional ante la violación de los DDHH en Gaza y por la creciente desafección hacia su Gobierno de la sociedad israelí que no puede perdonar los fallos de seguridad en la Defensa israelí que habrían desembocado en el asesinado de cerca de 1500 israelíes y el secuestro de 200 personas por Hamas Así, según una encuesta de The Jerusalem Post, el 80% de los encuestados afirman que "el Gobierno es el principal responsable de la infiltración de los milicianos palestinos" y un 56% opina que "Netanyahu debería dimitir al acabar la guerra actual".

En el supuesto de que la sociedad israelí no reaccione contra la barbarie de Netanyahu y exija su dimisión y el inicio de un juicio penal por su negligente gestión, asistiremos al reforzamiento de la figura política de Netanyahu que sería el preludio de una posterior deriva totalitaria. Dicha involución podría culminar con la instauración en el Estado israelí de un régimen teocrático- militar en el horizonte del próximo quinquenio que conllevará que amplios sectores de la juventud laica y urbana israelí deban optar por engrosar la lista de colonos teledirigidos por los haredim o emigrar a Occidente para escapar de la distopía teocrático-militar.