Opinión

Gimeno, el consejero que no amaba al euskera

Carlos Gimeno, actual consejero de Educación del Gobierno de Chivite tendría como tarjeta de presentación unas declaraciones en las que afirmaba que “en algunos lugares de Navarra el euskera es tan oficial como en Salamanca, no sé si me he explicado con claridad", así como su claro posicionamiento en contra de la posibilidad de impartir  el Modelo A en  Fustiñana y tratar de dilatar in eternis la implementación del Modelo D en Mendigorria.

Ya como consejero de Educación, con Gimeno asistimos a situaciones como la última OPE de enfermería, que no reconoció el euskera como mérito, o la reciente decisión del Gobierno de "no considerar el euskera como mérito en todas las convocatorias realizadas por Osasunbidea en la zona mixta". Dicho acuerdo impide equiparar los méritos del euskera en la valoración de las convocatorias de empleo público de la zona mixta y no vascófona al resto de lenguas comunitarias, lo que significa que el euskera quedará constreñido a la zona vascófona.

Así, el Gobierno de María Chivite prepara un nuevo decreto foral que regulará el uso del euskera en las Administraciones Públicas en el que desaparece la valoración del euskera en zona no vascófona lo que aunado con el estancamiento de las matriculaciones en el Modelo D debido al descenso de natalidad y a la inequívoca apuesta tanto del PSN como de UPN por el inglés, augura un horizonte incierto para el vascuence en Navarra. 

Así, asistimos a las declaraciones del consejero  Gimeno en las que habla de "normalidad en la situación del euskera en Navarra", obviando la cruda realidad de un euskera condenado al ostracismo en las ordenanzas municipales de incontables localidades como Orkoien y Estella, así como la negativa de Educación a extender el Modelo D a poblaciones como Lerín o Mañeru o la negativa expresa de Gimeno a que Euskarabidea realizara una campaña de en favor de la escolarización en euskera.

Asimismo, la opción de elegir el modelo D para el curso 2023-2024 en el Colegio público Paderborn Lezkairu habría quedado opacada por el sigilo del Departamento dirigido por el Consejero Gimeno, pero para el curso venidero, dicho Centro ha recibido un número de inscripciones suficientes en euskera para que se pueda habilitar una nueva línea de modelo D en dicho colegio o, en todo caso, del modelo PAL, pero la decisión final sobre el modelo del centro será adoptada por el Departamento dirigido por el ínclito Gimeno. 

Mención especial merece el retraso en la inauguración en Lumbier de un centro de Bachillerato en modelo D para acoger a los escolares del Pirineo y Pre Pirineo y así evitar su salida a Pamplona y la consecuente despoblación de dichos territorios. En un principio, Gimeno era refractario a la necesidad de construir dicho Centro, pero la excelente labor de la Mesa del Pirineo consiguió detectar la existencia de un nicho de alumnado suficiente para implementar en Lumbier un centro de Bachillerato en modelo D que debería haber estado operativo para el curso 2024- 2025.pero debido a la desidia del Departamento de Educación, su apertura se retrasa al 2025-2026.

Así, a pesar de que en junio del 2023 el Departamento de Educación adjudicó la redacción del proyecto de remodelación del edificio del CI Lumbier que permitirá implantar los estudios de Bachillerato en el modelo en euskera (D) para los escolares de la Merindad de Sangüesa, la apatía del Departamento presidido por Gimeno tendría como resultado el retraso en su apertura hasta el Curso 2024- 2025.Sin embargo, al ser el plazo de ejecución de las obras de 14 meses, de nuevo se antoja incierto que dichos trabajos de remodelación puedan estar culminados para septiembre del 2025, lo que obligará a muchas familias del Pirineo a marcharse a Pamplona para vivir con sus hijos e hijas.En consecuencia, vista la falta de interés del Departamento para finalizar la obra, la Mesa del Pirineo deberá presionar al consejero de Educación para agilizar los trabajos y lograr que el nuevo centro educativo este operativo para el curso 2025-2026.