Opinión

Retos e ilusión, que no falten

Nos encontramos en una sutil encrucijada: Dejarse llevar, permitiendo que los intereses -legítimos- de otros nos arrinconen; o dotarse de una plena ilusión y ambición que nos haga trabajar y cooperar para alcanzar retos razonables para salir del vacío y ser capaces de mejorar nuestros ratios -humanos, ambientales y económicos- que no son francamente positivos.

Ver el vaso medio lleno, con emoción contenida e inteligencia, para colaborar con generosidad desmedida, es el único camino para que nuestra Comarca se haga un hueco y se labre un futuro cierto y próspero en un continente y un planeta que, sin duda, parece caminar hacia un interesado abismo, que no es cierto.