Las instituciones aragonesas, es decir, Parlamento, Gobierno y Federación de Municipios, FAMCP, “están de acuerdo en la necesidad de revisar su modelo de comarcalización, puesto en marcha hace algunos años, que no termina de funcionar”. Así lo transmitieron la presidente de la entidad municipalista, Carmen Sánchez, y el secretario general de la entidad, Marín Nicolás, a sus homólogos navarros, Pablo Azcona y Berta Enrique, en una reunión conjunta realizada con el objetivo de conocer su experiencia y compartir ideas sobre otros temas de interés común.
“El modelo ahora en cuestión se basa en la atribución como propias de competencias municipales a las comarcas, la financiación parcialmente directa desde la Hacienda autonómica, y la elección de órganos comarcales mediante un sistema mixto que a veces produce disfunciones con los gobiernos locales”, han indicado desde la Federación Navarra de Municipios y Concejos, FNMC. Y no hace falta hacer mil estudios y proyectos, porque es fácil entender que para unos 60.000 habitantes que tienen nuestros convecinos de Zaragoza, cuentan con 4 entidades supramunicipales: Comarca del Campo de Borja, Cinco Villas, Ribera Alta del Ebro, MoncaAyo y Tarazona... ¡Y así es imposible rentabilizar los servicios y poder optimizar los mancomunados! Y lo mismo ocurre en Navarra, donde la Ribera, para 90.000 habitantes, contamos con 2 Mancomunidades de Residuos y multitud de entes públicos.