Opinión

Dolor profundo

Escribo desde lo más recóndito de mi persona, desde aquella zona poco accesible donde se unifican alegrías y tristezas, donde se juzgan la mayoría de veredictos acerca de lo que me rodea, es el corazón. Mi experiencia me ha demostrado que pocas veces cuando se es objetivo y juzga desde este órgano, al final uno se equivoca. Es como una alarma, que salta cuando presientes que algo no va bien o no te gusta.

Desde mi corazón escribo, para dar mi apoyo a las personas que están siendo procesadas en Tudela por el presunto envenenamiento de “aves”. Estas personas, gente de bien conocidas por todos, se encuentran después de 6 años de suplicio tanto psicológicos como privativos a todos los niveles, a punto de acabar con este negro episodio de un problema mucho más grave y de fondo como es, el vertedero de Tudela y su normativa de gestión acerca de plagas y control de las mismas.

Pronto imagino, sabremos si en las autopsias de los animales encontrados, había plásticos o cuerdas y si los elementos tóxicos encontrados en los pajaros, coinciden con los hallados a los inculpados. Pronto sabremos, que cantidad de fitosanitarios emplean en el vertedero, su manual de aplicación y cantidades puestas para controlar plagas como ratas, etc. Pronto sabremos, como la justicia en caso de no tener pruebas suficientes o legalmente adquiridas, admite la responsabilidad civil de los causantes de estos 6 años de espera.

Estamos ante la viga en el ojo buscando la paja. ¿Acaso hay diferencia entre el exterminio de muflones en Valdorba o la Matarrasa en Barcelosa que en este caso? El resultado final, es la muerte de un determinado numero de especies que un dia fueron protegidas y años después se ordena su desaparición. 

Las presiones en Navarra en materia de biodiversidad las gestiona medio ambiente y que cada uno, juzgue con qué criterio y valores lo hacen. Esto debe de cambiar, porque creo que no es justo ,ni de justicia lo que está pasando en Navarra acerca de este falso ecologismo que ante la muerte indiscriminada de crías de jabalí o corzo,calla.

Estamos, ante la etapa crucial de recuperar el sentido común, de poner las piezas en el tablero como deben de estar y volver a empezar. Debemos recolocar, reajustar, las piezas a fin de buscar una victoria rápida, que nos permita creer que la justicia y el equilibrio entre los hechos y las acciones que los determinan, todavía existen. Estamos contra la práctica de cualquier utilización de veneno, ni sustancias similares. La utilización de este tipo de sustancias, todos sabemos no son selectivas y el gran daño que producen a la cadena alimenticia del medio.

También se debe de abrir una reflexión hacia el pensamiento de ¿que puede llevar presuntamente a cometer un acto de este tipo? ¿inactividad de la administración para el control? ¿Sobreprotección de especies verdaderamente alcotanas? ¿Falta de planes y recuperación de especies en peligro de extinción con aprovechamiento? Mis mejores deseos para ellos que no pretendieron en ningún acaso, enriquecerse con una black.