Como si de monopolio se tratara, siempre gana la banca. En un clima de incertidumbre social bajo una presión económica y fiscal terrible, llega la presentación de los números del año en curso y buala, todo son elogios, palabras, aplicadas a términos de macro economía que el de a pie no entiende, pero que dejan ver como el dinero al final, se lo llevan los mismos.
Estos holdings, presentan beneficios de miles de millones y sacan pecho de ello, mientras relegan a las personas mayores a hacer todos los trámites a través de la red o incluso con lectores en los cajeros. Las hipotecas, suben asfixiando aún más si cabe a los más jóvenes emprendedores con la incertidumbre, de si seguirá subiendo o tendrán que pasar al tipo fijo volviendo a generar dinero para el mismo. De los dineros prestados por el pueblo ni hablar de devolver, igual que a cualquier pyme o ciudadano ante la falta de pago de un recibo cualquiera. Van ya 8 años de litigo para que devuelvan los dineros cobrados de más (a los clientes de toda la vida) por una cláusula suelo, ellos trabajan con abogados pagados por el entramado, mientras que el de a pie se desangra en costos legales.
La banca, el modelo de hacer banca actual, no tiene cabida en una sociedad donde se genera riesgo, donde se quiere crecer y donde, no debería estar todo supeditado a alcanzar esas cifras de beneficios. ¿Por qué el estado no obliga a comprar deuda exterior a los bancos? Sería una manera de aliviar la soga que oprime a España a la hora de negociar muchos acuerdos en materia de cupos y estados. El gobierno debe reformular con una mesa de conocimiento abierta, ¿cuál es el giro a la banca? Aquel que se acerque más al ciudadano español a la figura que tenía no hace muchos años, donde no había que enseñar 5 para que te dieran 2 porque eso no es hacer banca eso es, otra cosa.
