Opinión

¿Qué hay detrás?

El Gobierno de Navarra buscara nuevas alternativas para el traspaso de tráfico. Este es el titular que emite el Gobierno de Navarra, ante la sentencia del tribunal supremo que anula dicho traspaso ya que, de manera directa, no es legal y de manera indirecta, está condicionado por el sentir de la mayoría de los navarros, que no quieren que la Guardia Civil nos abandone. Esto que, de alguna manera, forma parte de la normalidad del proceso y que es recuperar el sentido común acerca de lo que está bien socialmente, choca de frente con lo importante de esta cuestión y es ¿Cuál es el obsesivo interés del Gobierno por retirar a la Guardia Civil de trafico de Navarra? ¿Son motivos políticos? 

Podemos ver cuál es el resultado de esta opción en el pasado de Cataluña, inmersos y procesados en diferentes juicios del procés. ¿Quién puede asegurar imparcialidad y estabilidad al servicio policial? Un cuerpo vocacional. ¿Son motivos económicos? Desde que a un policía le obligan a redactar un número de denuncias al mes, ya le han privado de la máxima que es, determinar la naturaleza de un hecho y pasa a ser mero recaudador. 

En este sentido, igual los ciudadanos navarros con nuestros impuestos ya pagamos los cuerpos nacionales. ¿Son motivos ocultos? Formados sobre ideologías encubiertas que determinan un proyecto de Navarra fuera de España y con una estructura férrea sobre aquello que nos domina como sociedad. En este sentido, los cuerpos nacionales cuelgan de las estrategias de seguridad del país, consensuadas y, por norma general, sin altibajos en tomas o decisiones. 

La forma está mal, pero el fondo está peor, una gran mayoría de navarros queremos a la Guardia Civil esa, que cuando las cosas se ponen mal de verdad, siempre está ahí.