Opinión

Pequeño es igual a grande

El sábado pasado, asistimos con gratitud e ilusión a la llamada no solo del arte, si no del hermanamiento interior que en Tudela se produce cuando algo nos llama y nos reúne. En este caso, fue una obra de realizada por gente de aquí muy especial marcando el ingenio y demostrando una vez más, el carácter afable y simpático de nuestra tierra. No es la primera vez que ante una llamada interior, los tudelanos han respondido y nos hemos juntado en silencio arropándonos como si de una familia se tratase. Tudela, por dimensiones y habitantes ya es una ciudad muy completa cargada de infraestructura y servicios lo que conlleva una movilidad social en todos los aspectos, elevada. Cuando surge la llamada, estos contrastes tanto políticos, como sociales desaparecen quedando en el recuerdo un largo aplauso y muchas lágrimas de emoción y respeto. Esto es lo que hace grande lo pequeño y sobre todo la capacidad de nuestras gentes para mantenerlo y perdurarlo en el tiempo. Solo este nexo de unión en buenos y malos momentos, nos lleva al mejor de los futuros para nuestra tierra y sus gentes.