Ahora, quieren reducir al máximo las jornadas de caza sobre perdiz y liebre en muchos acotados navarros extinguidas. Esto es el estandarte de la política medioambiental en Navarra solo instaurada en la prohibición y restricción.
Los dueños de los aprovechamientos vemos cada vez, sufrimos más aislamiento, mas restricción, y dentro de poco la prohibición total de los aprovechamientos. ¿Cómo no se dedican a generar y recuperar? ¿Cómo es posible que todavía se siga con esta política? ¿Los funcionarios deberán acatar en parte las promesas que los equipos de gobierno en tiempo electoral ofrecieron en campaña.
Es curioso, pero en Navarra no se ha oído hablar a ningún partido acerca del medio ambiente y de lo que Navarra lleva soportando muchos años. ¿Porque no se repuebla? ¿Porque no hay proyectos de futuro para los aprovechamientos? En una Navarra quemada, sin responsabilidades aceptadas, solo se piensa en reducir días de caza. Estamos ante un departamento enfangado en decisiones que ya afectan a la industria y a lo civil. Solo queda el conservacionismo de cámara, sin aprovechamiento y de especies la mayoría alóctonas que con el veredicto de vida han aumentado sus poblaciones hasta casi la plaga. Cormoranes, garcilla, picarazas, buitres, aguiluchos, todo aquello que poco o nada tiene que ofrecer, es lo prioritario. Si no hay un cambio brusco en las políticas de medio ambiente pronto en Navarra no quedara más que los daños las plagas y todo aquello que los verdaderos dueños y los cazadores no deseamos.
