Opinión

La llamada del campo

Nuestro sector agrario nacional y autonómico esta en estado de alerta y movilización. 

Un gobierno nacional y autonómico anclado en aferrase a unos sillones que les proporcionen 4 años más de renta fácil, han permitido que nuestro sector primario sea pisoteado por terceros. 

En Europa, hace años que comentamos que todos los países no son iguales, antes nos cambiaron los cupos tecnológicos por los agrícolas, ahora ni eso.

¿Quién en la actualidad defiende los intereses de España en Europa? ¿Como es posible esta dejación y marginación en una mesa de 28? El espectáculo triste y bochornoso de los sindicatos inexistentes desde hace 8 años, es la cara mala de la unión de nuestros agricultores que defienden su método de vida. 

¿Porque el gobierno no compensa las diferencias de precio en productos nacionales hasta equiparar al precio de los productos importados? ¿Porque el gobierno no grava con impuestos los productos importados hasta equiparar con los nacionales? 

Se debe asegurar el precio para la subsistencia del productor, siempre gana el mismo en un porcentaje desvirtuado en la relación productor -intermediario. La presión de países vecinos sobre nuestros camiones de productos, que muchos no son producidos, sino que solo son parte la logística de la distribución, está demandando una acción de gobierno contundente. 

La reconversión del sistema agrario nacional pasa por la revolución de nuestra posición en Europa frente a todos los que limiten nuestras expectativas de economía. Los comisarios de la UE que vigilan los intereses de España han demostrado desde hace mucho tiempo su valía. 

Nuestros agricultores pescadores y ganaderos necesitan el apoyo de nuestro país y gobierno desde la capacitación para diseñar un programa de apoyo financiero que compense y asegure los precios mínimos a los productores. 

Es mejor gastar en nuevos despachos, volar presas, y ahora pedir agua.