La semana pasada, se produjo un encuentro entre diversos centros y conglomerados que distribuyen sinergias en Navarra para diagnosticar y fomentar en principio, el tejido industrial navarro. La FP, fue la gran protagonista de este evento, uno más que pasará sin pena ni gloria al margen del día, y foto de sus integrantes. ¿Cómo es posible? Que alguien que no convive de primera mano con el cauce formativo, vínculo entre empresa y empleado, pretenda dirigir algo tan importante como el tejido productivo y de empleo en Navarra. Muchos años han pasado y no se ha hecho nada para resolver y avanzar en este sentido, después de que los verdaderos exponentes de este conocimiento lo podrían en valor.
Ahora, como descubridores del nuevo mundo vienen a apostar por la FP dual cuando en los años noventa la Ribera ya experimento el boom de la dual, con un gran número de acuerdos entre empresas y alumnos de FP de grado medio y superior. En mi caso, yo he formado durante 9 años a estudiantes de la ETI siempre con resultado de éxito en colocación posterior, la mayoría se colocaban nada más acabar las prácticas.
Las leyes y trabas burocráticas acerca de los aprendices en las empresas, no deben de reducirse si se puede, deben desaparecer. Los mejores oficiales y seguimiento de los oficios vienen de aquellas personas que aprendieron trabajando y crecieron profesionalmente dentro de los recursos de sus propias empresas. No me extraña que a las empresas se les quiten las ganas de contratar en aprendizaje solo por no tener que aguantar la gestión de su puesta en marcha.
Los currículums actuales cambian las peticiones de formación por experiencia pero debemos de tener en cuenta que para aprender debemos de ponerlo fácil a las empresas y dejar que los aprendices se hagan a ellos mismos como profesionales y personas. Resulta cuanto menos inhóspito, oír a los organismos que reciben todas esas subvenciones y proyectos basados en empleo, que hay que fomentar la dual, que las empresas demandan puestos técnicos, que no hay oficios, etc.
Hace 25 años que esto se ve, y se ha ido pronunciando cada vez más hasta la desaparición de los oficios, pero menos mal que ahora nos lo ponen en valor. La empresas navarras necesitan eliminar el trámite administrativo y fiscal de los aprendices, solo debería ser consultivo para ver la evolución del mercado. Proporcionar bonos a aquellos que practiquen la dual con el fin de conseguir unos perfiles más técnicos y sobre todo encaminar y apoyar a aquellas empresas a que su sistema productivo esté alineado con los puntos fuertes del tejido industrial navarro.
No solo debemos decir o vestir el muñeco vísperas de elecciones, hay que trabajar y actuar para que los jóvenes navarros puedan entrar a formarse bajo el manto de las pymes navarras artífices del 80% del empleo.
Ángel Moracho
Tutor FP
