Opinión

Blanco y en botella

Después de 30 años de regresión en el habitah de la perdiz roja en Navarra, esa perdiz valorada en toda España por su pureza, raza, y vuelo, está a punto de desaparecer. Eso es triste y genera toda la crispación de un colectivo, que además de ser el más numeroso de deportistas, disfrutan desde ancestro de un recurso natural. Las líneas de un departamento de medio ambiente, que se rasga las vestiduras en pro de defender especies aloctonas, abandona restringe y permite que aquellas que siempre han tenido aprovechamientos por el pueblo desaparezcan. Esto ya es muy grave, ya que el banco de genética más pura para la salvaguarda y repoblación de perdiz roja, está en Navarra.

El pionero de esta magnífica idea, se queja con toda la razón del abandono y falta de gestión por parte de este departamento que todavía sigue sin asumir ninguna responsabilidad por los incendios pasados en Navarra y que sin embargo, han permitido matarrasas en otros sitios.

En los finales de los 80 y principios de los 90 había una granja en Elizondo y estaba permitido repoblar faisán y perdiz fueron, los tiempos que más perdiz ha habido en Navarra. Las subvenciones de los ayuntamientos por Guarderío son pedidas y obtenidas religiosamente pero luego, ¿Qué labores desarrollan estos guardas? ¿Son a nivel local apoyados y estimulados desde el departamento para recuperar poblaciones? o por el contrario sus propuestas ¿son rechazadas en pro de una política restrictiva para con los aprovechamientos del comunal?.

Se necesitan proyectos de recuperación de habitah y luego, una buena repoblación con buena genética para recuperar la población y nuestro recurso ancestro. Es mucho mejor decidir que especie vive o muere como muflones en Valdorba o dejar que los castores y visones invadan las vegas de los ríos. En ¿que trabaja medio ambiente? ¿En proyectar nuevos objetivos en terrenos donde ya no hay perdiz para validar repoblaciones? ¿En generar conocimiento para desarrollar cultivos sostenibles en terrenos baldíos de los comunales? ¿En analizar las primeras capas biológicas de la tierra para saber que está pasando?.

Apoyar a este gran pionero en recuperar algo tan nuestro como la genética de nuestra perdiz es, imprescindible, darle desde el gobierno carta blanca a este proyecto, a su método, durante un plazo en el cual se pueda llegar a demostrar que la repoblación y reintroducción es, viable. El colectivo de los cazadores no se puede mantener de salir 2 o 3 veces al año a cazar, se debe trabajar para lograr la autogestión de sociedades y montes como en Aragón, donde se caza 3 meses al año. La caza, los cazadores, necesitan sentir ese impulso, ese cambio, que permita recuperar la esperanza en poder volver a disfrutar de nuestra perdiz roja.