Opinión

Las hojas de los árboles

Vida colgada de las ramas. Vestimenta de vidas. Pequeños laboratorios que entre todos hacen uno. Individualmente prescindibles, como grupo imprescindibles, capaces de ocasionar la muerte a una secuoya y a cualquier otro árbol o planta si enferman y desaparecen; pulmón de los seres vivos vegetales. En muchos árboles, mueren en el otoño mientras el árbol hiberna sujeto por los pies hasta la primavera.

Pisar sus cadáveres como alfombra mullida, trasmite sensación de seguridad, de intimidad, de cercanía, probablemente por mensajes ancestrales de cuando nuestros antepasados caminaban por los bosques en busca de caza, o la utilizaban como lecho para el descanso o para hacer el amor. Es una experiencia placentera pisar una espesa alfombra de hojas en el otoño, caminando despacio y sintiéndola en los pies. Son vidas humildes, despojos de otras vidas, sacrificadas para ser repuestas y vestir de traje nuevo a la primavera.

Estamos en invierno pendientes de otro año que se acerca, con sus incertidumbres y amenazas. El futuro en lo personal siempre es incierto en aspectos vitales que no podemos controlar. También como grupo social, en este caso por la irresponsabilidad, incompetencia y avaricia de los poderosos que son los que hacen temblar al mundo.

Mis mejores deseos.

Feliz Navidad y que el 2023 sea de ventura y serenidad.