Opinión

Los paraguas

Voy a poner un negocio de fabricación y venta de paraguas. El paraguas es un artículo muy útil para el ser humano, puedes andar por ahí mientras llueve y no te mojas.

Pero, ahora que me doy cuenta, no tengo local para mi negocio. El caso es que el vecino tiene una bajera que ni pintada para lo mío. Pero, seguramente no podré pagar lo que me pide. No importa. Mi negocio es de utilidad pública. Pediré al Gobierno que le expropie el local y listo.

Necesitaré, también un pequeño capital para empezar, poca cosa. Con unos cuantos miles de euros me apaño. Creo que el Gobierno también te da un pequeño empujoncito cuando abres un negocio. Al fin y al cabo, lo mío es de utilidad pública.

Fabricaré los mejores paraguas. Paraguas con mangos de maderas preciosas: paraguas con detalles de marfil y piedras raras; paraguas con fundas de piel suave… Ah, pero para eso necesitaré cortar muchos árboles protegidos y matar animales en peligro. No importa, lo mío es de utilidad pública y el Gobierno me autorizará.

Todo negocio tiene su riesgo, eso es indiscutible. Tú te metes, pero nunca se sabe... ¡Ahora que lo pienso¡ Cómo mi negocio es de utilidad pública, llueva o no llueva, venda o no venda paraguas, el Gobierno completará mis ingresos todos los meses a costa de los contribuyentes, creando una tasa por consultar la predicción meteorológica en Internet.

Mi negocio será próspero y si un día se va a pique dejaré de pagar y nadie se atreverá a reclamarme porque la mayoría trabajarán ya para mí o me deberán favores.

Mi negocio lo costearán los vecinos dueños del local que fueron expropiados para que yo lo montase; los ciudadanos que no podrán disfrutar de los árboles y los animales que corto y mato para que mis productos sean lo mejor de la paragüería; y los contribuyentes que lo financian.

Yo sólo tendré beneficios y la conciencia tranquila, porque mi negocio es de utilidad pública.