Opinión

El impuesto a la banca

Cae en mis manos el Orden del Día de la Junta General de Accionistas del BBVA 2023. Consta de 7 puntos, omitiendo RUEGOS Y PREGUNTAS. Toda junta general que se precie, aunque sea la reunión de la escalera de vecinos, debe tener un punto final en el que haya cabida para preguntar, proponer o enmendar lo que se considere oportuno.

Pues bien, como no se apunta ésta posibilidad y haciendo uso del medio que el propio banco da para que personas acreditadas puedan ejercer el derecho a participar, me he tomado la licencia de proponer lo que considero necesario en éstos momentos.

Es publico que los beneficios de la banca han sido en el año 2022 extraordinarios, en concreto el BBVA OBTUVO LA CIFRA DE 6.420 MILLONES DE EUROS según lo publicado en los medios de comunicación. Un 39% mas que en 2021. Sabiendo que estos beneficios son resultado de múltiples factores, no es menos cierto que somos los consumidores, ahorradores, gente que se embarca en proyectos personales de compra de vivienda, o de creación de negocio, quienes en parte hacen posible que esos números seas tan abultados, por el precio del dinero entre otros factores.

Por tanto es legítimo a mi modo de entender que se haga llegar la opinión a quienes deciden en Junta de Accionistas, que no sólo se debe hablar de la política de remuneración de los Consejeros del banco.

Que no sólo se puede tratar de aprobar un nivel máximo de remuneración variable para un determinado colectivo de empleados.

Es fundamental, hacer el ejercicio de exponer públicamente la dificultad que se tiene por parte de muchas personas de acceder a cualquier servicio bancario. No ya en los pueblos donde se ha dejado de la “mano de nadie” la atención  mínima para sacar de un cajero, porque no existen, su dinero.

Como tampoco es soportable que la eliminación de puestos de trabajo en banca, deje a los trabajadores de la misma y a los clientes, al albur de ser atendidos cuando buenamente se puede.

Reconociendo personalmente que hace de la necesidad virtud por parte de los trabajadores, intentando atender debidamente.

Pero lo que me parece importante del la cuestión del debate que traigo a colación, es el que tiene que ver con EL IMPUESTO A LA BANCA. Ese impuesto que el Gobierno plantea para un tiempo determinado y que el objetivo es simplemente redistribuir una miseria de la riqueza que éstas entidades tienen. Y que no quieren oír ni hablar. Y que por supuesto no está en el orden del día, ni en los planes de los bancos.

Es en definitiva hacer valer LA CONSTITUCION que en el artículo 128 dice textualmente “Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general”.

En éstos momentos ese interés general es más que evidente. Los altos precios en el mercado de los alimentos, las energías, los intereses para la compra de vivienda, como los precios elevadísimos de las rentas, claramente abusivos, hacen que el Gobierno tenga que salir en apoyo a las personas que más lo necesitan. La banca tiene que contribuir igual que las grandes corporaciones que han obtenido dividendos extraordinarios en hacer más fácil, transitar éste tiempo difícil y complicado para muchas personas.