Opinión

No es la Navidad, es la vida

Si tengo que hacer un balance rápido de este año 2022, debo pensar en que hay más momentos oscuros que luminosos para mí.

Comenzamos febrero con una guerra producto de la invasión de Rusia a Ucrania país independiente y soberano, que como toda invasión lo que provoca es muerte destrucción y horror en las poblaciones contendientes. Sobra decir mi postura antibelicista, entendiendo la legítima defensa de las gentes de Ucrania.

En marzo mi madre se nos va. Nos deja después de compartir con ella 92 años gloriosos. No tendría renglones suficientes para enumerar los días, momentos, circunstancias en las que he disfrutado, llorado de alegría con ella y sus sentencias.

En junio todo cambia, llega a este mundo Manuel. Y con él todo es alegría, disfrute de algo tan precioso y preciado como es la vida. Esa vida que aquí tenemos la fortuna de mal que bien, poder vivirla.

En octubre de nuevo se torna el momento trágico. Miguel joven, buena persona, tal vez sensible sin saber que lo era, un infarto fulminante siega su vida.

Y en estas estoy hablando de navidad que no es tal. Para mí nada de lo que nos venden es necesario, ni honesto.

Porque no necesito montones de bombillas Vigo.

Porque no necesito exceso de compra.

Solo quiero estar agusto con mi gente.

Solo quiero que la gente pueda disfrutar de los minimos de vida que yo disfruto.

El barullo y la estupidez en muchos casos sobra. En Navidad tambien.